
Presencia marista en Madagascar
Acabamos de celebrar el centenario de la presencia marista en Madagascar. La gracia del centenario ha contribuido a que hayamos recibido un número considerable de jóvenes postulantes en Fianarantsoa. Al principio eran 16, y en este mes de junio de 2013, quedan 11. De estos 11, los del segundo año; es decir, los que se preparan para el noviciado son 7, mientras que 4 terminan su primer año. El ambiente entre los jóvenes es excelente; se basa en las relaciones espontáneas con sus tutores y con una gran apertura en la formación.
La formación intelectual intenta proporcionar a los jóvenes un buen dominio del francés y del inglés, dos lenguas de apertura y de cultura. Los cursos incluyen asimismo la vida del Fundador, la mariología, los salmos, la informática. En el marco de esta formación hemos restaurado la lectura espiritual y los jóvenes disponen de siete libros cada uno para elegir su lectura, además de otras opciones con los libros de la biblioteca. Prácticamente todos disponen de “Prions en Eglise”, misal con las lecturas y comentarios de la misa del día. Cada uno de los postulantes ha recibido también una biblia en malgache. Lo que los formadores pretenden es que los jóvenes se acostumbren a la Palabra de Dios. El ritmo, por ahora, se ha asumido y abre el camino a la afición por la lectura y por la cultura.
En este mismo intento de favorecer la cultura, la biblioteca está en proceso de renovación: adquisiciones de muchos libros en malgache, en francés y en inglés; aunque falta encontrar un local más espacioso. Asimismo, los jóvenes pueden trabajar con los 7 ordenadores disponibles. Uno de los postulantes es ingeniero en informática y sirve de guía a los demás en este mundo de la informática.
En cuanto a los deportes, hemos alquitranado el campo de baloncesto, espacio que está muy utilizado por los jóvenes del entorno. Durante todo un año hemos trabajado en allanar una colina para hacer de ella un campo de fútbol. El grueso del trabajo ya está hecho, faltan las porterías. No obstante, los jóvenes de los alrededores invaden el terreno. De este modo queremos una casa de formación abierta.
La apertura se manifiesta también con el movimiento JMM (Jóvenes Maristas Malgaches) que acoge y anima a muchos niños y jóvenes del barrio y con la Familia Marista que agrupa a los adultos que quieren vivir el espíritu de Marcelino. Hay que saber que el 60% de la población malgache tiene menos de 20 años y que por desgracia, el 92% de la población vive en una situación de extrema pobreza.
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H. Giovanni Maria Bigotto