
Primera profesión religiosa en Cuba
Con ocasión de la primera profesión religiosa marista en Cuba, después del retorno de los hermanos a la isla, entrevistamos al hermano Jesús Bayo, maestro de novicios, que ha acompañado a Yoandy González en su proceso vocacional durante el noviciado.
NM. Hermano Jesús, ¿qué significa para la Congregación Marista un nuevo hermano cubano?
JB. Significa un regalo de Dios que nos abre a una nueva eclesialidad, a la universalidad, a la interculturalidad, a la pluralidad y a una mayor diversidad en nuestra vida religiosa marista.
NM. ¿Le ha resultado difícil acompañar a un novicio cubano siendo usted de otro país?
JB. Honestamente, tengo que decir que me ha resultado fácil, porque Yoandy se mostró desde el principio transparente y dispuesto a realizar su noviciado provechosamente. A pesar de todo, también pasamos por momentos difíciles, pero los problemas se fueron solucionando. Lo más importante fue plantear con claridad el seguimiento de Cristo, al estilo de María y de Marcelino. Para los maristas lo importante es que somos hermanos en Cristo y estamos disponibles para trabajar en cualquier diócesis del mundo. La geografía, el espacio y el tiempo, la cultura y la raza son accidentales en el seguimiento de Jesucristo, en quien somos Hijos del Padre Dios.
NM. ¿De qué país procede usted y cómo llegó a Cuba?
JB. Yo nací en España, pero tengo doble nacionalidad, chilena y española, porque pasé 28 años como misionero en Chile, antes de venir a Cuba. Pertenezco a la Provincia marista Santa María de los Andes, pero estaba en la lista de los hermanos que se ofrecieron para la ?Misión ad gentes? y el Superior general me solicitó venir a Cuba, donde llegué el 2 de febrero del 2007.
NM. ¿Usted sabía que sería aquí el maestro del novicio Yoandy?
JB. Yoandy y el hermano Efraín salieron al aeropuerto a esperarme cuando yo llegué a Cuba, pero yo no lo conocía ni sabía nada sobre su formación. El hermano Luis García Sobrado me dijo que podría servir en Cuba colaborando en la formación de nuestros novicios y en un Centro de Formación para la Vida Religiosa que hay en La Habana, pero nada más. Me aseguró que yo no sería el maestro. Cuando llegué a Cuba, las cosas cambiaron.
NM. ¿Está arrepentido de haber asumido este servicio?
JB. Al contrario, estoy agradecido al Señor, al Superior general que me nombró y a Yoandy que me facilitó el acompañamiento.
NM. ¿A dónde irá Yoandy para continuar sus estudios y su formación marista?
JB. A finales de abril irá a Guatemala donde proseguirá el escolasticado. El Consejo general se desliga de la misión en Cuba, y pasamos a depender de América Central.
NM. Entonces, ¿dejan de pertenecer ustedes a sus provincias maristas de origen?
JB. No. Por el momento, seguimos perteneciendo a nuestras provincias maristas de origen. Un discernimiento posterior nos podría llevar a cambiar de provincia.
NM. ¿Quiénes son y de dónde proceden los hermanos que están actualmente en Cuba?
JB. Actualmente, en Cuba tenemos dos comunidades. Una en la ciudad de Cienfuegos y otra en la ciudad de La Habana. En la comunidad de Cienfuegos están los hermanos Carlos Martínez, Héctor Ávalos (procedentes de México) y Salvador Salinas (de América Central). En La Habana estamos los hermanos Efraín Martín (América Central), Carlos Scottá (Distrito de Amazonía) y Jesús Bayo (Santa María de los Andes). En la comunidad de Cienfuegos viven con los hermanos dos jóvenes pre-novicios que realizan su proceso vocacional marista.
NM. Después de la profesión de Yoandy, ustedes se quedan en La Habana sin novicios. ¿Qué sentido darán a esta comunidad?
JB. Esperamos que lleguen pronto más novicios. Además, nuestra comunidad está abierta a otros servicios pastorales en la parroquia y en la diócesis. Colaboramos, especialmente, en la formación cristiana de niños (catequesis, talleres) y de agentes pastorales (catequistas, jóvenes, seminaristas). De todas formas, nuestra comunidad iniciará ahora un proceso de discernimiento y evaluación. Necesitamos hacer una revisión amplia y profunda, solicitada por el hermano Hipólito Pérez, Provincial de América Central, de quien ahora dependemos.
NM. Muchas gracias.
JB. Muchas gracias también a ustedes.