Profesión perpetua del H. Dias Gemusse
El H. Dias Gemusse, de la Provincia África Austral, hizo su profesión perpetua el 5 de diciembre, en Matola, Mozambique.
En la misma celebración, realizada en el colegio de las Hermanas Franciscanas Madre del Divino Pastor, cinco novicios hicieron su primera profesión en el Instituto: James Masikiya, Cornelio Mulambiki, Eulalio Celestino, Thokozani Aubrick y Evance Masangano.
En el texto que sigue, el H. Dias, que vive en la comunidad de Nivava, Mozambique, cuenta su trayectoria vocacional.
Conocí a los Hermanos Maristas durante la peregrinación al Santuario de Nossa Senhora de Namaacha, en Maputo, en el 2007, gracias a un amigo que me presentó al H. António Armando Sanasana. Traté de interactuar con los hermanos y fue durante este período cuando conocí al H. António Pisco, quien fue muy importante en mi discernimiento vocacional. Durante la fase inicial comencé a conocer a otros Hermanos, entre ellos el H. Felizardo Maceia, quien fue mi formador en el aspirantado, en Quelimane, en el 2008. En el postulantado, tuve la suerte de haber sido guiado por el H. Evaristus Kasambwe, quien fue mi Maestro en Malawi, sin olvidar al H. Viana. Recuerdo muy bien que, al volver a Mozambique, al finalizar el Postulantado, él me dijo: “vale la pena morir como hermano”. Esa frase me ha estimulado hasta el día de hoy.
Hice el noviciado en Matola, desde el 2010 hasta el 2011. Tuve la oportunidad de tener como maestro de noviciado al H. Norbert Mwila, el actual Provincial. Él fue un gran catalizador de mi vocación a través de sus sabias palabras.
Finalmente, realicé mi formación religiosa y académica, desde el 2012 hasta el 2016, en el MIC, en Nairobi, Kenia. En Kenia, conocí al H. Geraldo Measure, el actual Consejero provincial de Mozambique. Su presencia en el MIC fue alentadora.
Después del MIC me enviaron a Angola, a la comunidad de Ndalatando, y actualmente estoy en la comunidad de Nivava, Alto Molócuè, en Mozambique.
Hice mi profesión perpetua como hermano Marista porque deseo vivir solo para Cristo y confirmar mis promesas bautismales.