Programa de formación permanente “Senderos” en lugares maristas
Los hermanos que participan en el programa Senderos 2023 siguen con su trayecto que comenzó el 5 de febrero en Manziana. Para los 18 Hermanos, que forman una comunidad multicultural, provenientes de las 6 Regiones del Instituto, este encuentro es un tiempo privilegiado para la convivencia y, sobre todo, para la renovación vocacional.
Además de la oportunidad de convivir y conocer a hermanos de diferentes culturas; los momentos privilegiados de silencio y oración, los temas para la reflexión y la evaluación personal, y la vida compartida, son espacios de animación vocacional que enriquecen a todos.
Durante esta bonita convivencia los hermanos sienten que el sueño de Champagnat se hace realidad en la historia que protagonizan juntos.
Poco después, a principios de marzo, peregrinaron a Asís, donde conocieron un poco más sobre la vida de San Francisco. Y de regreso a Manziana, los hermanos fueron motivados por los hermanos Joe McKee, exvicario general del Instituto, y Joaquim Erra (Superior general de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios) para rezar, profundizar y evaluar el propio camino vocacional, a partir de los siguientes temas: Afectividad en la Vida Consagrada y Autocuidado y Vida Integrada.
Peregrinación a Lugares Maristas
Entre el 20 y el 30 de marzo están de peregrinación en los lugares maristas de Francia. Y en estos días viven el punto más álgido del encuentro. En la casa de Notre-Dame de l’Hermitage, donde late el corazón de Champagnat, y en muchos otros lugares significativos de los orígenes maristas, como La Valla y Rosey, todos están invitados a escuchar atentamente las preguntas de Marcelino Champagnat. El Nisi Dominus, tantas veces repetido a sus primeros discípulos, sigue resonando e invitando a vivir con confianza y plenitud la consagración religiosa, como un don para compartir entre hermanos, niños, jóvenes y laicos maristas.
La casa construida sobre la roca recuerda la fe de Marcelino en la providencia, su confianza en la Buena Madre, su coraje ante las incertidumbres, su amor por los hermanos y su intrepidez al empeñarse en la formación de una familia numerosa. Esto entusiasma y al mismo tiempo invita a todos a responder con audacia ante los desafíos que se le imponen para la actualización de su carisma y misión. Marcelino sigue pidiendo a sus seguidores que superen sus límites, viviendo, compartiendo y testimoniando con generosidad y sencillez, en el seno de la Iglesia, la fraternidad que hemos recibido como don. (RV 41, 70, 71)
La casa de L’Hermitage es un icono de la historia marista que, por su magnitud y sobre todo por su sencillez, interpela a todos a vivir personalmente y en comunidad el deseo de Marcelino Champagnat expresado en su Testamento espiritual: ¡Ojalá se pueda afirmar de los Hermanitos de María lo que se decía de los primeros cristianos: Mirad cómo se aman…”
Tras visitar los lugares maristas, los participantes regresan a Italia, a Manziana, donde continúan el encuentro de formación permanente, acompañados por el equipo de formación permanente del Instituto, formado por los hermanos Ataíde José de Lima, Michael Sexton y Xavier Barceló.