Programa de Formación Regional para las Américas de Animadores comunitarios
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Del 8 al 31 de enero, los Animadores Comunitarios de las Américas participan en el programa de capacitación regional, que se lleva a cabo en la Casa Marista de Encarnación de Díaz, Jalisco, México. Este programa es una iniciativa del Secretariado Hermanos Hoy y es realizado por la comunidad de formación permanente de Manziana, en colaboración con las regiones.
Participan en el encuentro de las Americas 14 hermanos y 24 laicos y laicas maristas, y también el equipo de coordinación, formado por los hermanos Ángel Medina (Secretariado Hermanos Hoy), Joaquim Sperandio (Manziana) y Jesús Hernández (México Occidental). Los participantes son de las provincias de Canadá, Estados Unidos, México Central, México Occidental, América Central (Guatemala, El Salvador, Costa Rica), Norandina (Ecuador, Venezuela y Colombia), Cruz del Sur (Argentina) y Brasil Centro-Sul.
El H. Ernesto Sánchez, Superior general, ha acompañado a los animadores del 19 al 21 de enero. Mientras el H. João Carlos do Prado, Consejero general, estará presente desde el 22 hasta el 28 de enero.
Entre los objetivos comunes que unen a los participantes destacan:
- Hacer que las comunidades sean hogares de luz y faros de esperanza, donde el liderazgo y encuentro con el otro, exprese y acreciente el sentido de pertenencia para caminar como familia global.
- Seguir la llamada a vivir centrados en Cristo, como una invitación a la conversión del corazón, y responder a las necesidades particulares de la animación comunitaria en el contexto regional.
- Valorar y profundizar la identidad marista a través de las nuevas constituciones y la Regla de Vida: “Donde tú vayas”, donde se profundiza el rol como animadores comunitarios a través de la reflexión y del diálogo fraterno.
- Reconocer el valor del servicio del liderazgo y de la animación para ser el rostro y las manos de la tierna misericordia de Dios en el mundo de hoy mediante el diálogo contemplativo, reconociendo la vocación que tienen nuestras comunidades de ser faros de esperanza y hogares de luz.
- Compartir espacios de diálogo con diferentes ponentes que promueven la reflexión sobre la identidad de los animadores, y cómo son percibidos en la comunidad marista, para renovar los corazones u optar por nuevas estrategias fraternas de encuentro.
- Transmitir los frutos obtenidos para responder a la llamada a la cual hemos sido enviados.
