
Programa Horizontes
Desde el 4 de agosto pasado, la Casa Marista de Espiritualidad “Fuentenueva”, en San Lorenzo de El Escorial, acoge el programa “Horizontes”, una experiencia formativa para hermanos de 35 a 45 años, que invita a los participantes a mirar hacia delante, peregrinar, desplazarse, buscar y descubrir desde las alturas “una tierra nueva”.
En la edición actual, que comenzó el 4 de agosto, participan 16 hermanos de habla hispana y portuguesa acompañados por los hermanos Ángel Medina y Joaci Pinheiro: América Central (4), Compostela (1), Cruz del Sur (1), Ibérica (2), México Central (3), Norandina (1), Rio Grande do Sul (2) y Sta. María de los Andes (2),
“Horizontes” se organiza en nueve semanas, centrándose en temas como la historia y el conocimiento personal, la espiritualidad marista, la vida en comunidad, Hermanos hoy, afectividad, dimensión apostólica y un reencuentro experiencial con nuestras fuentes, peregrinando a L’Hermitage en la primera semana de octubre.
Los días 15 y 16 de septiembre, el hermano Emili compartió con este grupo de hermanos una reflexión sobre la situación actual de nuestro Instituto, los ecos del Capítulo general y la necesidad de cuidar nuestra espiritualidad, recordando palabras del hermano Séan: “no nos hemos tomado en serio la tarea de convertirnos en ‘maestros espirituales’ que puedan dar testimonio desde su propia experiencia de Dios”.
En el tiempo transcurrido, el curso ha combinado elementos expositivos y momentos de reflexión personal, especialmente la tarde de los viernes, que se reserva para una síntesis integradora de lo trabajado durante la semana. Tienen también gran importancia los tiempos de oración comunitaria y celebrativa, primorosamente preparados y con una fuerte carga simbólica, acentuada los lunes, cuando se presenta el eje conductor de la semana. Por otra parte, la organización en pequeñas “familias” o “comunidades” que buscan espacios propios de compartir y oración, conecta con la vivencia de hermanos, que también se ve reflejada en la realización de pequeñas tareas en la finca los miércoles por la tarde o la celebración de diversas fiestas y acontecimientos que tiñen de acendrado espíritu de familia el correr de los días.
Todos estos ingredientes, junto con los Hermanos participantes, hacen de “Horizontes” una rica experiencia para dar consistencia a la propia opción de vida, fortaleciendo los procesos personales de crecimiento integrador, teniendo como horizonte “la tierra nueva” intuida por el XXI Capítulo general.