21 de diciembre de 2017 GUATEMALA

Promesa Fourvière

A lo largo de la historia de nuestra Provincia muchos laicos hemos compartido junto a los hermanos la misión desde distintas plataformas, desde lo educativo, pastoral, administrativo, fraternidades. Muchos de nosotros empezamos a intuir que ser colaboradores en la misión solo era una dimensión de nuestra vida marista y que nuestro deseo era compartir fe, espiritualidad y vida. Sentíamos que Dios nos llamaba a vivir nuestra vocación de cristianos desde la espiritualidad marista, por tanto, si es un llamado implicaría para nosotros realizar un proceso de discernimiento personal para responder con convicción a este llamado.

Es así como en el 2015 se lanza el itinerario de acompañamiento vocacional laical, teniendo como herramienta para el discernimiento vocacional el acompañamiento personal. Muchos laicos/as vimos con ilusión esta propuesta y junto a hermanos que se decidieron a ser testigos de nuestro caminar  nos lanzamos en la búsqueda del deseo de Dios. A lo largo de estos años constatamos que el proceso nos ha permitido conocernos en nuestras debilidades y fortalezas, hemos tomado conciencia que Jesús debe ser la centralidad de nuestra vida y confirmamos que la espiritualidad marista da consistencia y sentido a nuestro proyecto de vida.

Conscientes de nuestro caminar y de sus implicaciones, pedimos a nuestro Provincial, que nuestro camino fuese validado y aceptado a través de una expresión pública y reconocida por la Provincia. Es por ello que los días 28 de noviembre y 8 de diciembre, 42 laicos/as de El Salvador y Guatemala, delante de la comunidad marista dimos un paso adelante en nuestro camino de discernimiento vocacional y proclamamos nuestra Promesa Fourviére, como expresión de nuestro compromiso de continuar en un proceso de discernimiento personal que esperamos culmine con la expresión pública de vinculación con el carisma marista para pertenecer a esta gran familia carismática.

Nos confiamos a María, ella que lo hace todo entre nosotros, para que nuestro camino sea sólido, comprometido y contribuya al nuevo comienzo para la vida Marista allí donde Dios nos pida florecer.

Nohemy Pinto

 

PROMESA FOURVIÈRE

Jesús, Señor de nuestras vidas y de la historia.

María, aurora de los nuevos tiempos,

te damos gracias porque siempre

lo has hecho todo entre nosotros

y así sigue siendo hasta el día de hoy.

Yo,

de manera consciente y libre,

proclamo en comunidad, mi promesa Fourviére, con el deseo y firme 

compromiso  de continuar mi proceso

de discernimiento como laico vocacional marista.

Nos ponemos confiadamente

entre tus manos y nos abandonamos a tu ternura.

Tú, fuente de nuestra renovación,

acompañas nuestra fidelidad, Amén.

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