
Provincia Marista Mediterránea
En Roma, en la casa General, se llevó a cabo el 6º Encuentro de HH Mayores de la Provincia Mediterránea con la asistencia de 21 Hermanos, desde el día 3 al 9 de mayo de 2011. Los HH del Líbano no pudieron asistir por estar realizándose la visita del Consejo Provincial a los Hermanos de dicha zona en estas mismas fechas.
La satisfacción de los Hermanos ha sido total después del encuentro. La cordial acogida por parte de la comunidad de la casa así como la comodidad de las instalaciones, han contribuido a crear el buen ambiente que ha reinado en estos días por la casa.
Con todo, conviene destacar varios aspectos como platos fuertes del encuentro:
La audiencia Papal. La catequesis pascual sobre la oración del Papa, multitud de grupos asistentes de todo el mundo y el sitio estratégico y cercano al estrado, ayudó a interiorizar el mensaje del Papa.
Visita a los archivosde la casa. El H. Juan Moral, nos hizo vivir y tocar al Padre Champagnat a través de los documentos originales presentados pero, al mismo tiempo, guardados y custodiados con tanto cariño por parte de dicho Hermano.
Charla sobre el arte de envejecer. Llevados de la palabra del H. Pietro Stò, leímos y comentamos un documento, presentado al efecto, sobre la manera de ver la ancianidad con ojos nuevos y como un don.
Charla sobre el Instituto Marista. El Hermano Emili Turú, Superior General, desde su visión de altura, nos presentó el organigrama de la Administración General, destacando la función de los Consejeros Generales y los diversos Secretariados que existen dentro del Consejo General. Nos dio noticias muy determinadas sobre zonas concretas de la congregación Marista para terminar con una ronda de preguntas de los Hermanos.
Visita a Orvieto, Bolsana y Viterbo. Día completo en todos los sentidos. Orvieto, con su original catedral gótica y culmen de arte. Bolsena, con su lago volcánico sobre el cual estaba el restaurante donde comimos. Viterbo, ciudad encantada por su antigüedad e historia papal y la visita al colegio Marista, dedicado al Cardenal Ragonesi. Todo ello, bajo la tutela y guía del H Allberto Dalla Costa.
Por si todo esto fuera poco hay que añadir, dos platos más.
Uno, la comunicación, después de la cena, de los sentimientos que brotaban comentando los momentos vividos a lo largo del día.
Dos, las caminatas, idas y venidas para degustar el arte y las maravillas que tiene Roma, por parte de los Hermanos en sus horas libres. (Parece que por algunos Hermanos no pasan los años).
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Crónica del H. Antonio Marín Alba