
Provincia Mediterránea
La Provincia Mediterránea ha organizado un encuentro en el que han participado 26 hermanos de más de 70 años. Provenían de España, Italia y Líbano. Del 2 al 7 mayo nos hemos encontrado en Siracusa, en la isla italiana de Sicilia. Toda esta zona, conocida en la antigüedad como la Magna Grecia, es una encrucijada de culturas griega, romana, árabe, normanda, que han ido dejando su huella.
El céntrico “Albergo del Pellegrino”, en el que nos hemos alojado, nos ha permitido desplazarnos cómodamente a pie a los distintos lugares y hemos podido desarrollar un programa intenso de actividades, pero llevado a cabo con un ritmo sosegado, adaptado a nuestra edad.
Hemos organizado actividades religiosas, como la visita al Santuario de la Virgen de las lágrimas, que recuerda el milagro acaecido en 1952; la Catedral y la iglesia de Santa Lucía, santa patrona de la ciudad; y las amplias catacumbas de San Giovanni.
Hubo también actividades culturales como la visita al parque arqueológico, con su inmenso teatro griego, la Oreja de Dionisio y el anfiteatro romano; visitamos el museo arqueológico Paolo Orsi y tuvimos un día entero de excursión para admirar los hermosos mosaicos romanos de Piazza Armerina y el famoso Valle de los Templos griegos de Agrigento.
Un día entero fue dedicado a un tranquilo paseo turístico por la isla de Ortigia, centro histórico de Siracusa, cuya entrada está presidida por el gran siracusano Arquímedes. Disfrutamos de sus plazas, sus callejuelas, sus edificios históricos, sus paseos marítimos y su gastronomía. La jornada acabó con un tranquilo paseo en barca, navegando por el perímetro de la isla y las grutas marinas adyacentes.
Momentos de una intensa vivencia fueron los dos encuentros que mantuvimos con la comunidad marista de Siracusa, parte del proyecto La Valla 200> y que, en su internacionalidad, está constituida por dos hermanos, dos laicos y dos laicas de 5 nacionalidades diversas. Reunidos en el Centro CIAO, nos permitieron conocer de cerca las alegrías, dificultades y esperanzas de este tipo de comunidades y, al mismo tiempo, comprender mejor la realidad de la inmigración en la que están plenamente comprometidos. A ellos nuestro agradecimiento por su entusiasmo y su colaboración.
Al acabar el encuentro, los participantes valoraron positivamente el lugar escogido, el programa efectuado y el buen ambiente fraterno que ha reinado durante estos días.
_____________
H. JM Ferre