Provincia Santa María de los Andes promueve asambleas vocacionales
En el marco del Año de las Vocaciones Maristas, el sector de Perú de la Provincia Santa María de los Andes realizó la Asamblea Vocacional, del 16 al 18 de septiembre, en Lima. El evento contó con la participación de 32 personas representantes de las 11 obras educativas del país, colegios y universidad. Participaron también hermanos, profesores, directivos, miembros de la pastoral universitaria y representantes de las comunidades laicales y jóvenes.
Esta es la primera asamblea vocacional de la provincia Santa María de los Andes, que ha optado por iniciar un proceso de reflexión sobre la animación vocacional, y como parte de esto, ha planificado desarrollar tres asambleas, una en cada sector: Perú, Bolivia y Chile. Cada asamblea congregará a personas de diferentes ámbitos de participación de los sectores, y será un espacio de escucha y acción de gracias, para tejer los sueños de un futuro que permita la sustentabilidad carismática y la vitalidad en la Provincia.
Este primer encuentro, realizado en un ambiente de alegría y reciprocidad, fue una oportunidad para que encontrarse y conocerse personalmente, luego de la pandemia.
La guía elaborada por el Secretariado Hermanos Hoy, de este año de las vocaciones maristas, iluminó los espacios del encuentro y alentó a los participantes a descubrir la pasión original; a valorar la complementariedad de las vocaciones laicales y de los Hermanos; a vislumbrar algunas propuestas a futuro, ya sea como sector marista o como provincia, en el tema de animación y la promoción vocacional. Se reflexionó también sobre aquellas “puertas que se van cerrando y aquellas que se abren como posibilidad”.
Más que brindar un marco teórico vocacional, se privilegiaron los espacios de diálogo y el compartir, lo cual permitió conocer las diversas realidades en donde los Marista están presentes. Asimismo, se buscó brindar respuestas audaces a estos entornos.
Al concluir la reunión, todos los asistentes se fueron con el compromiso de cuidar y generar vida desde sus ámbitos de participación (hogar, trabajo, entorno) y con la convicción de que todos tenemos vocación y la promovemos entre nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
