
Puertas abiertas hacia un futuro esperanzador
El día 10 de septiembre de 2010 se cumplieron los 100 años de presencia marista en el el Monestir de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes. Los primeros maristas que habitaron este monasterio premonstratense fueron un grupo de 70 novicios, con sus profesores, procedentes de Sant Andreu de Palomar (Barcelona). El noviciado y la casa provincial, que funcionaban en esa ciudad, fueron incendiados durante la semana trágica de Barcelona (1909). Los hermanos llegaron a Avellanes para dar continuidad al noviciado. La España marista, que comenzaba a expansionarse, necesitaba espacios amplios y un ambiente adecuado para la formación de los jóvenes maristas. Se establecieron en un monasterio del siglo XII, semiderruido, creado en 1166 por los monjes premonstratenses con el apoyo de los condes de Urgell. La abadía conservaba el claustro románico de la época medieval (siglos XII-XIII), la sala capitular (XIII) y la iglesia gótica (XIV). Se trataba de la primera y más gran abadía premonstratense de la antigua Corona de Aragón que había sido abandonada a causa de la desamortización de Mendizábal. De esta manera el monasterio quedó rescatado de los efectos de la desamortización de Mendizábal. Habían transcurrido tres cuartos de siglo desde que los monjes abandonaron ese lugar.Con la presencia marista en estas tierras leridanas la institución marista ha dejado escritos nuevos capítulos de historia de la vida civil y eclesiástica. El número de personas que se han formado en esta casa han esparcido su nombre por el mundo entero como misioneros portadores de fe y de cultura. En consonancia con cada época y con las realidades institucionales se emprendieron transformaciones de los edificios y la reconstrucción de la iglesia, en la que reposan los restos de los Condes de Urgell. Hoy, la transformación de antiguos espacios del monasterio en hospedería y casa de espiritualidad ofrecen una casa de puertas abiertas a las necesidades de nuestro mundo.La celebración de los 100 años de presencia maristas en estas tierras de la Noguera se ha materializado en un variado programa, desarrollado a lo largo del años, y que ha tenido su cumbre solemne el día 10 de septiembre de 2010. El programa ha considerado dos centros de interés bien diferenciados, pero integrados: la presencia de los hermanos que han vivido momentos muy significativos de sus vidas en esta casa y la relación con las instituciones y autoridades del entorno. La tarde del día 8 de septiembre, aniversario de numerosas tomas de hábito y primeras profesiones, congregó a un nutrido grupo de hermanos, venidos incluso de lejos, en torno a la imagen de María, que presidió durante muchos años los grandes momentos de la vida del noviciado. Reunidos en comunidad de hermanos alrededor de esa imagen se celebró una vigilia de oración mariana adobada con canciones de Kairoi y lágrimas de gratitud. Así mismo, la jornada del día 9 de septiembre estuvo marcada por el carácter comunitario marista. El rosario de la aurora fue la oportunidad para que los hermanos volvieran otra vez a los pies de María a recordarle: ?¿Te acuerdas Madre, a tus pies cuántas veces recé la Salve?? El hermano Emili Turú, Superior general, que acompañó a los hermanos durante esta jornada, recordó a los pies del monumento que ?María lo ha hecho todo entre nosotros?, como en tiempos de Champagnat. Y añadió: ?El Instituto ha vivido momentos más difíciles que los que nosotros estamos viviendo. Ved que María lleva en sus manos un niño: un niño es una vida frágil. Es como el símbolo del Instituto. Ella señala con el dedo a Jesús. Ese gesto nos invita a ir hacia lugares donde la vida es frágil. El Señor cuenta con nosotros para ir a tantos lugares del Instituto en los que se vive la fragilidad de lo pequeño, confiados que María lo seguirá haciendo todo entre nosotros?.La eucaristía reunió a los presentes para dar gracias por los favores que el Señor ha hecho al Instituto, a la Provincia, a esta casa y tantos hermanos y laicos que en ella se han formado. Fue presidida y animada por el Padre Manuel Portillo, que supo sintonizar con los corazones de los presentes para unirlos en un canto de gratitud al Señor y la Madre.La mañana se dedicó a la visita a las diversas dependencias de la casa por las que ha pasado la mano del arquitecto y les ha dado una nueva fisonomía creando atractivos ambientes. Los hermanos manifestaron un particular interés por la última remodelación del cementerio, en el que reposan más de 400 hermanos, por los Archivos de la casa y de la Provincia, que ocupan amplios espacios, y el Archiu Gavín que guarda 48 colecciones distintas, alguna de ellas única en el mundo, como la constituida por las fotografías de todos los edificios religiosos (ermitas, templos, iglesias, oratorios?) de Cataluña.Durante la tarde los hermanos visitaron los pueblos de Vilanova de la Sal, Avellanes, Tartareu y Os de Balaguer. Pueblos vinculados a la historia marista en estos cien años, particularmente en el periodo de la guerra civil, durante la cual muchas familias acogieron en sus casas a los formandos que tuvieron que abandonar el monasterio.Las celebraciones del día 10 de septiembre acogieron a autoridades, amigos y simpatizantes del Monasterio. El acto central de la mañana fue la celebración de la eucaristía, presidida por el Arzobispo de La Seu d?Urgell, que es al mismo tiempo Co-príncipe de Andorra. El monasterio pertenece a su diócesis. Le acompañaron en la presidencia de la celebración, además de los sacerdotes amigos de la casa, el Abad general de los Premonstratenses P. Thomas Handgrätinger y el P. Ramon Prat, Vicario general de la diócesis de Lleida.A continuación de la misa se realizó un acto cultural en el que se presentó el libro ?La fuerza de la fraternidad? en el que se recogen referencias cronológicas, por décadas, que resumen los cien años de presencia marista en el monasterio. También intervinieron las autoridades presentes para destacar algunos rasgos más importantes de la celebración de este acontecimiento. El hermano Maurice Berquet, Superior Provincial, hizo un recorrido por el pasado para destacar los hitos más significativos de esta casa marista a la que denominó ?el Hermitage de Cataluña?. El Abad general de los Premonstratenses, invitado especial para este acto, recordó ?Bellipodium? como parte antigua de nuestra orden?, liberada por los maristas de 75 años de secularidad? y que hoy manifiesta una nueva vida?. El presidente del Consejo Comarcal, señor Vicent Font, valoró las buenas relaciones de la comarca con el monasterio y el apoyo que reciben a través de sus instalaciones y su política de puertas abiertas. El Alcalde de Os de Balaguer, señor Ignasi Cortés, destacó la importancia de las iniciativas que se han emprendido para promocionar el turismo rural y la colaboración que ha supuesto la renovación del monasterio. La Directora general para asuntos religiosos de la Generalitat de Cataluña, señora Monserrat Coll agradeció a los hermanos el aporte que hacen al país mediante la educación formal, la presencia en los centros sociales y la educación en el tiempo libre.Al concluir el acto se descubrió, junto a la entrada de la casa, una placa conmemorativa del centenario de la presencia de los hermanos en este monasterio.Por la tarde se celebró un encuentro con una nutrida representación de la familia marista de Cataluña en el que se puso de relieve la vida que la casa de Avellanes ha generado y continúa generando. Las citas de las Constituciones maristas sirvieron de guía para destacar que Avellanes ha sido una comunidad de familia y trabajo, centrada en Jesucristo y abierta a los jóvenes: comunidad con María que convida al silencio y al encuentro con Dios; comunidad en misión al estilo de Champagnat. Todos estos rasgos se expresaron por medio de testimonios, representaciones, canciones y elementos plásticos.Un nutrido grupo de hermanos, procedentes de diversos lugares, que hicieron su noviciado en esta casa, han participado en los actos que se han organizado para celebrar este acontecimiento. Entre las autoridades que estuvieron presentes en la celebración del centenario hay que destacar la de los hermanos Emili Turú, Superior general y Joe Mac Kee, Vicario general, que hicieron su noviciado en esta casa, los hermanos Provinciales de Ibérica, hermano Ambrosio Alonso Díez; Mediterránea, Antonio Giménez de Bagüés, y de Compostela, Óscar Martín Vicario.En algunos momentos, como si se recordara un evangelio de vida y fecundidad, se escuchó: ?En aquellos tiempos?? Hubo momentos para el recuerdo, tal vez para algo de nostalgia, pero sobre todo una gran apertura hacia el futuro con esperanza y con fe. Como decía el hermano Jaume Parés, Superior de la comunidad de acogida, ?el centenario no es solamente una mirada hacia atrás con un corazón agradecido, sino un reto para continuar hacia adelante dando respuesta a las llamadas del mundo de hoy?.
Respetables autoridades civiles y religiosas, queridos hermanos y apreciados amigos y amigas que hoy nos acompañáis en esta celebración.Estamos aquí reunidos para celebrar un centenario, el centenario de la presencia marista en el Monestir de les Avellanes. Este acontecimiento nos invita a una doble mirada. En primer lugar, una mirada hacia el pasado, pero que va más allá de nuestros cien años. Y una segunda mirada orientada hacia el futuro.Nos alegra la presencia del Abad general de los Premostratenses. Fueron ellos quienes empezaron este monasterio y dieron vida a estos muros durante siglos, hasta 1840. Me alegra ver que este recuerdo se ha puesto en valor durante la última reforma del edificio. Cada habitación de la hospedería tiene el nombre de un abad y estoy orgulloso de que la mía se llame Abat Antoni Gessé. El Monestir mantiene el recuerdo vivo de todos estos monjes que han vivido aquí, que han trabajado, rezado, predicado en los alrededores? ofreciendo un signo de la presencia de Dios en su vida.Antes de que los hermanos maristas llegasen a Les Avellanes, los trapenses substituyeron a los premostratenses por un periodo de seis años (de 1883 a 1889). Ellos también continuaron este testimonio de vida, ocupada por el trabajo manual y la oración. Si los hermanos llegaron a este lugar en el año 1910, no es porque fueran monjes, sino a causa de un acontecimiento dramático: la semana trágica que tuvo lugar en Barcelona. A causa del incendio que lo destruyó, se vieron obligados a dejar el edificio de Sant Andreu de Palomar que hospedaba la casa de formación.Al llegar aquí, nuestros antecesores buscaban un lugar aislado para establecer la nueva casa de formación. Durante muchos años, centenares de jóvenes se formaron para ser Hermanitos de María. Muchos pueden testimoniar hoy mismo y reconocerse en las fotografías de la exposición. De 1910 hasta 1994 esta casa será, en varios momentos, el juniorado, el noviciado, el escolasticado. La vida de muchos hermanos, cuyos nombres son recordados en el cementerio, ha sido marcada por este lugar. No cabe duda que ellos mismos participan en esta celebración con nosotros.También este lugar fue marcado por el martirio de hermanos que murieron al inicio de la guerra civil, hermanos que, siguiendo a Jesús, amaron hasta el final, hasta la entrega de su vida. Estos mártires son motivo de estímulo para nosotros, son maravillosos compañeros de camino? Ellos nos indican que la muerte no es el final de la vida: el final es la vida en Cristo resucitado. La beatificación de 47 de ellos en 2007 confirmó ante toda la Iglesia el valor de su don. En los años 70, la iniciativa de las Pascuas Juveniles dio un nuevo impulso a esta casa. El Monestir se convirtió en un centro de dinamismo pastoral al servicio de la Iglesia. Miles de jóvenes han participado hasta nuestros días de la semana santa y siguen haciéndolo hasta ahora. La vocación del hermano marista al servicio de la evangelización encuentra un nuevo lugar además del escolar. Este monasterio se ha convertido en un lugar de gran importancia para los hermanos maristas de la provincia de l?Hermitage, sobre todo los de Cataluña. Lugar de familia donde se disfruta de la tranquilidad del monasterio, de la belleza de la naturaleza, del recuerdo de tantos hermanos que nos han precedido? Como decía un hermano, este Monestir es nuestra casa pairal, el Hermitage de Cataluña en referencia a la casa madre de nuestro Instituto.La celebración del centenario nos invita también a mirar hacia el futuro. Un centenario no es ni un punto final ni un punto de partida. Es una etapa en el camino. Y el pasado nos invita a mirar hacia adelante, nos invita a la creatividad para que este lugar siga siendo un lugar de vida, de vida profunda, de vida con Dios? Se trata de seguir tras la huellas de los que inventaron este lugar, de los que lo trasformaron. La vida se pone de manifiesto en los cambios no en la conservación. Las piedras del Monestir nos hablan de todo el camino recorrido desde el siglo 12.Hace poco, el Capítulo provincial concluyó su trabajo con una propuesta. Que nuestras dos casas de l?Hermitage y de Les Avellanes siguieran desarrollándose como centros de formación para hermanos y laicos maristas, centros donde se pueda descubrir y disfrutar el carisma marista de Marcelino Champagnat. Esto indica la importancia de esta casa, hoy, para nosotros.Veo con mucho gusto e interés el papel actual de este edificio: centro de formación humana y cristiana, centro de espiritualidad mariana y marista con una comunidad dedicada a este servicio de acogida para todos, hombres, mujeres, jóvenes,? acogida a los que buscan un espacio de profundidad en su vida. En este sentido se recoge de forma actual la tradición monástica de este lugar. También el Monestir acoge a la comunidad de nuestros hermanos mayores enfermos que, por su presencia, dan testimonio de la fidelidad de Dios en su vida.Al mismo tiempo es un centro abierto a su entorno. Siendo un Portal del Montsec sitúa el Monestir de Les Avellanes en la vida económica, cultural, ecológica y social de la comarca de la Noguera. Signo de apertura, de acogida de la vida de los hombres y mujeres de esta época. Los archivos Gavin contribuyen a esta inserción en el tejido de la Comarca y de la Generalitat. A la manera de María en las bodas de Caná, un monasterio atento a todas las necesidades de la humanidad y más especialmente de su entorno.Se atribuye al escritor André Malraux, y también a otros pensadores, esta reflexión ?el siglo XXI (veintiuno) será religioso o no será?. Que el Monestir pueda ofrecer a los hombres de hoy un lugar de silencio, de espiritualidad? un lugar para descubrir la belleza, un lugar para encontrar a personas diversas? Ahora eso es también la vocación nueva del edificio, una vocación más que nunca necesaria.¿Qué será este lugar dentro de cien años? Ni yo ni vosotros podemos adivinarlo. Pero tengo un sueño. Que se diga en 2110: ?Aquí he descubierto el sentido de mi vida, aquí he sentido el rostro mariano de la Iglesia, aquí quedé encantado de la naturaleza, aquí encontré a la persona que ha cambiado mi vida, aquí he caminado como persona libre?? Entonces todos los esfuerzos puestos en este lugar habrán dado frutos. Muchas gracias a todos por vuestra presencia en esta efemérides de la vida marista del Monestir de les Avellanes.H. Maurice Berquet, Provincial10 de septiembre de 2010
Visit in Monestir de les AvellanesDear Superior Generale Emilio Turú Rofes,dear Superior del monasterio de les Avellanes P. Jaume Parés Casellas,dear Marist Brothers, Brothers and sisters.It is a little pity that I cannot speak Spanish and not at all ?catalán?. So I will say some words in English, some sentences of congratulation and felicitation to the hundred years jubilee, of the 100 years presence of the Marist school brothers in the old monastery of Bellpuig de les Avellanes.The anniversary of 100 years presence and work on the formation field is the reason and cause for joy and happiness for all gathered here, a reason to say thanks and appreciation for all what the confreres with her cooperators has worked, done and initiated in this time, to be proud about the great endeavour and inset of so many Marist confreres who have given their best powers and energies, their heart and brain, to build at first a religious centre of community life and prayer, to start with a noviciate-house for the juniors of the Marist Congregation, then and from them to build this religious, spiritual meeting.After the suppression of the old abbey Bellipodium de las Avellanas in 1835 this place was for 75 years secularized till the arrival of the Marist confreres 1910.And now, since 100 years, here exist again a prestigious Centre and a religious community to continue the ?spiritus loci?, to persue the God-dedicated, consecrated life as it was intended from the begin when the Norbertines came to this place in 1166. This was a famous, rich abbey, which was flourishing especially in the 18 century. Under the regular canons of this abbey we can commemorate three famous historian J. Caresmar, J. Pasqual and J.J.Martí. From this great history there are still testimonies as the famous Chapter room and dormitory also from this time with many other signes and relics from the pass.We have to thank as Norbertines, as the ?Order of Prémontré?, that the Marist confreres has preserved this place ?Santa Maria de les Avellanes? and fulfilled and inspired with new life. From the beginning this place and this monastery was dedicated to ?Beatae Mariae Virginis? as it was costume in so many other Norbertine houses. Our first Abbey in France Prémontré was dedicated to Jean Baptist, and later on also to our Lady Mary, Mother of God. My home abbey Windberg in Bavaria is dedicated to Mary Assumption and has the official name ?Sankt Marien zu Windberg?. So as all other old Orfers and as many congregations we have a great veneration and estimation to Mary, the Mother of God. The Marist C0ongregation bear the name of Mary ans stays so under the special protection of the Mother of God.So for me it is a great joy and privilege to visit this old part of our Order?s history, to see the change and development in the history. Immediately you feel you at home when you stay on a origin Norbertine ground. But we see now also a new tradition, a new charisma, a new branch on the tree of religious Orders. So I am very happy to be here, to be invited to the celebration of the centenary feast of your presence and wonderful educational work.So I wish for this jubilee with great thanks and joy the plenty of blessing and grace for all confreres, especially the elders ones, to all the guests, participants of this spiritual programme. I wish the plenty of the Holy Spirit in all actions and intentions of spiritual guidance and religious formation as well. I wish a nive feast full of joy and happiness, full of good meetings and contacts, full of interesting talks and exchanges.I wish for the future, that this place can continue to inspire this house, more over the coming young generation, this area and surrounding.I wish that also in future this ?Monestir de les Avellanes? can remain as a centre for spirituality inspiration and spiritual guidance in a hopeful unbroken tradition in the future.God bless you all and again thanks and congratulation.+ Thomas Handgrätinger Abate Generale_____________Thomas Handgrätinger O. PraemABATE GENERALEViale Giotto 27 ? I-00153 ROMA