27 de mayo de 2010 CASA GENERAL

Reconocimiento a un gran colaborador

El martes, 27 de abril de 2010, durante la celebración de la Eucaristía el hermano Emili Turú, Superior general, entregó a don Hans Wennink el diploma de afiliación al Instituto. En el acto le acompañaba su esposa Paulien. La entrega se realizó en presencia del Consejo general en pleno y de los trece nuevos provinciales presentes en Roma.

Hans ha mantenido una estrecha relación con la Familia Marista. Al terminar sus estudios de secundaria ingresó en los padres maristas. Tras su noviciado, comenzó los estudios de teología en la Universidad Católica de Nimega. Durante este tiempo de formación decidió no continuar con los padres maristas. Sin embargo, continuó en la Universidad, donde culminó sus estudios primero de licenciatura y después de doctorado.

La temprana vinculación de Hans con los hermanos se comenzó agestar cuando era seminarista. La residencia para los seminaristas maristas estaba al lado de la residencia y escuela de los hermanos en Nimega. Los seminaristas y los hermanos se reunían con frecuencia. Entre sus primeros recuerdos están los hermanos que eran muy amables, gente trabajadora y llena de dedicación.

La más reciente vinculación de Hans con los hermanos se remonta a 1994. Poco después de unirse al personal de la Fundación de una familia holandesa, renovó el contacto con el hermano Jacques Scholte, entonces provincial de Bélgica y los Países Bajos, a quien había conocido en sus tiempo de seminarista. Su amistad se reanudó cuando colaboraban en un proyecto para jóvenes que acababan de salir de la prisión.

Sus contactos con los maristas fuera de los Países Bajos se intensificaron a partir del momento en que Hans debió asumir la responsabilidad de un nuevo trabajo. Le encargaron la promoción de la Educación Superior Católica en todo el mundo a través de proyectos internacionales. De aquí se derivó una especial responsabilidad para Sudáfrica. Desde este puesto de responsabilidad, se puso pronto en contacto con los hermanos de Sudáfrica, Mozambique, Zimbabwe, Zambia, Madagascar y con el Colegio Internacional de Nairobi, Kenia. Hans demostró un gran interés por los hermanos y su trabajo y fue un valioso socio en una amplia variedad de proyectos. Siempre ha estado disponible para asesorar sobre las más variadas cuestiones que van desde edificios a programas de formación, desde escuelas rurales a instituciones de educación superior, desde tecnología de la educación y de la información hasta los programas de catequesis.

Hans ha sido un verdadero socio en nuestra misión de hacer que Jesús sea conocido y amado. Nuestros valores son muy suyos. Su humildad y sencillez, su amor al trabajo, su espíritu mariano y su preocupación por los pobres son evidentes para todos los que le han conocido.

La afiliación al Instituto ha sido un justo reconocimiento a una persona que se ha vinculado de corazón con los hermanos y con su apostolado. Ha hecho una contribución muy importante a nuestro trabajo, no solamente a través de los aportes financieros para realizar los más variados proyectos, contribución sin la cual muchos de ellos se hubieran quedado por hacer o sólo se hubieran realizado en parte, sino que ha creído en los hermanos y en el trabajo que realizan. Ha apoyado, alentado plenamente a lo que hacemos desafiado y se ha adherido de corazón. Realmente es un asocio de los hermanos de quien podemos estar orgullosos.
________________________

Al concluir la celebración de la eucaristía el Sr. Hans Wennink dirigió a los presentes las siguientes palabra:

Queridos hermanos: Agradezco a todos ustedes, y estoy especialmente agradecido a Dios y a María, nuestra madre, por haberme concedido el honor de convertirme en uno de ustedes como miembro afiliado del Instituto.

Durante mucho tiempo he tenido el honor de trabajar con muchos de ustedes en todo el mundo. Os llegué a conocer como hombres de compasión, como hombres que toman en serio la dignidad de cada ser humano. Están ustedes cambiando las estructuras que excluyen a las personas. He visto su solidaridad, especialmente hacia los jóvenes desfavorecidos. Y conozco la espiritualidad que da origen a este servicio a las personas. Me encanta ese espíritu práctico de actuar por el bien común como lo hizo su fundador, Marcelino Champagnat.
Paulien y yo continuaremos a orar por todos ustedes, para que mantengan su espíritu fuerte en el servicio de las personas de todo el mundo.

VOLVER

Publicación de las Actas del XXI Capítulo g...

SIGUIENTE

29 de mayo de 1955...