Representantes de las escuelas católicas reflexionaron sobre el desafío de educar durante el período Covid-19
Del 4 al 6 de mayo, la Oficina Internacional de Educación Católica (OIEC), que agrupa la educación católica en todo el mundo, realizó sesiones interactivas en línea sobre el Covid-19. Durante la videoconferencia, el H. Mark Omede, codirector del Secretariado de Educación y Evangelización, y Diugar Matera, secretario del Secretariado, representaron al Instituto Marista, miembro asociado de la OIEC.
La reunión virtual, liderada por Philippe Richard, Secretario general de la OIEC, fue convocada para escuchar las experiencias de los miembros sobre la pandemia de Covid-19 y el impacto en la educación y la misión católica.
Quentin Wodon, economista que lidera la Práctica Global de Educación del Banco Mundial, y que trabaja a título voluntario para la OIEC, compartió una visión general de la situación en todo el mundo. En su intervención, Wodon habló sobre la crisis del coronavirus y los desafíos que enfrentan las escuelas católicas en muchos países.
El Sr. Wodon analizó los resultados de la encuesta en línea (realizadas por los miembros de la OIEC) sobre cómo la pandemia está afectando la educación católica. Los resultados se tomaron de 30 países. La encuesta muestra que el 78% se acerca los estudiantes a través del aprendizaje a distancia mediante Internet. Sin embargo, África tiene más limitaciones, y hace uso de la radio, los teléfonos móviles y otros medios. Algunos países están adaptando el plan de estudios para septiembre; mientras algunos países no tienen claro las fechas de reapertura, pero esperan hacerlo antes de fin de año. Otros países también han expresado su preocupación por el impacto en las matrículas. Muchos están preocupados de que las inscripciones disminuyan en un 30%. Para tener más información sobre cómo manejar la situación, se compartirán en los próximos días, algunos escritos al respecto, anunció Woodon.
Los representantes hablaron sobre los desafíos que tienen para responder durante la emergencia sanitaria, desarrollar nuevos proyectos de estudio en línea, las dificultades de los padres para pagar las pensiones, la falta de acceso a Internet y recursos tecnológicos por parte de algunos estudiantes, las expectativas sobre el éxito del aprendizaje virtual por parte de los padres, entre otros temas.
