¿Qué hacer para ser Hermano marista?
Se quieres abrazar la Vida Religiosa, siguiendo el carisma de San Marcelino Champagnat, ¡ven con nosotros!
¿A quién contactar?
Se quieres abrazar esta vida, ti convidados a contactar con la comunidad de hermanos de tu área. Los hermanos maristas están presentes en 79 países e son organizados en 25 Unidades Administrativas. Se prefieres, puedes escribir a esta dirección ([email protected]) y serás ayudado en los primeros pasos de esto camino.
¿Cuál es el percurso para ser hermano marista?
El camino vocacional de un candidato a la vida religiosa marista está lleno de experiencias y significados. Este trayecto implica aproximadamente siete años de preparación. Durante este período, el instituto ofrece formación humana, cristiana, filosófica y teológica, además de la práctica pastoral. Las líneas generales de la formación, indicadas abajo, son descritas por las Constituciones y Estatutos del Instituto de los Hermanos Maristas (números 66-76). Cada Provincia Marista personaliza el itinerario vocacional.
Primer etapa: Prenoviciado
Esta etapa comprende dos fases: aspirantado y postulantado. En ella el candidato a la vida religiosa marista vive un proceso que lo lleva a
- conocerse y comprenderse mejor y profundizar en su experiencia de vida humana, cristiana y marista;
- aprender a escuchar atentamente al Espíritu que actúa en sus vidas, y aceptarse y trascenderse a sí mismos en el camino de conversión evangélica;
- discernir sus motivaciones con su formador, y determinar si tienen las cualidades y disposiciones necesarias para ser Hermanos Maristas
Durante el prenoviciado, el candidato va realizando una transición gradual desde su anterior estilo de vida y relaciones, para experimentar la vida comunitaria marista y aprender lo que significa para él desarrollar una identidad marista. Esta etapa se concluye con el postulantado, que dura, al menos, seis meses.
Al acercarse el fin del postulantado, el candidato escribe al Provincial solicitando su entrada al noviciado. Sus formadores adjuntan un informe sobre la idoneidad del postulante. Este, tras obtener respuesta favorable del Provincial, puede pasar a la etapa sucesiva de formación.
Noviciado
El noviciado marista, con el que comienza la vida en el Instituto, tiene la finalidad de acompañar al novicio para discernir su llamada a seguir a Cristo a la manera de María como Hermano Marista, al servicio de nuestra misión como un Instituto global. El noviciado se hace bajo la dirección del Maestro de novicios. Tiene una duración mínima de dieciocho meses y máxima de dos años. Para su validez, se requieren doce meses continuos de presencia en la comunidad del noviciado. Al acercarse el final del noviciado, el novicio pide por escrito al Provincial ser admitido a la profesión. Como preparación para su profesión, el novicio hace un retiro. El noviciado termina con la celebración de la profesión temporal.
Posnoviciado
El hermano de profesión temporal realiza el postnoviciado en una comunidad formativa. Esta etapa tiene la finalidad de seguir profundizando el sentido de su consagración religiosa, teniendo en cuenta la realidad de su propia personalidad, su situación vital y la llamada a la disponibilidad global para la misión.
La formación del postnoviciado se realiza en dos fases:
- preparación para la misión en una comunidad de formación creada específicamente para este fin, bajo la dirección del hermano designado por el Provincial;
- aprendizaje apostólico, vivido en una comunidad apostólica
Esta fase concluye con la profesión perpetua del hermano.
