ser Hermanos Hoy
Habiendo tantas culturas en la Casa General de Roma, los ecos de varios saludos matutinos abren siempre la jornada:“buenos días”, “buongiorno”, “bom dia”, “bon jour”. Y cada día en nuestro mundo marista, resuenan también otros sonidos:
El hecho de ser Hermanos Hoy implica el reconocimiento de que nuestra aldea global está más cerca de lo que pensábamos y que cada diócesis del mundo está a la puerta de nuestra casa.
Ser Hermanos Hoy es tomar consciencia de este preciso momento en la historia: este día, este “Hoy”. Y al igual que hay muchos saludos matutinos, hay varias formas de determinar cuándo comienza el “Hoy”:
- Puede comenzar cuando nos lo dice el minutero del reloj al filo de la medianoche.
- O al amanecer, cuando el sol irrumpe por el horizonte.
- O cuando me despierto y tomo consciencia del nuevo día.
Este “Hoy” fue también tema de la Conferencia General de 2013: “Despertar a la aurora. Profetas y místicos para nuestro tiempo”. Es un tema rico de oportunidades, no sólo para despertar y ser conscientes de las realidades de hoy, sino también para reconocer cómo la presencia sagrada en este momento nos está llamando a profundizar en nuestra vocación.
Hay muchos acontecimientos que estimulan nuestra fraternidad en los años que vienen:
* El 2014 nos despierta a la consciencia de que somos Maristas Nuevos en Misión, con la Asamblea Internacional Marista de Nairobi en septiembre.
* El 2015 nos despierta a la consciencia de que somos Hermanos en la Iglesia, con la declaración del año de la vida consagrada.
* El 2017 nos despierta a la celebración de nuestro ser maristas, con el Bicentenario de nuestro Instituto.
Se inspira en una imagen satelital del sol que surge sobre el horizonte terrestre para iluminar un arco parcial de nuestra casa común. El arco estilizado se convierte en la “f” de fms. Dicho arco incompleto, que es como un borde, se refiere a la conversación reciente del Papa Francisco en Roma con los líderes de las congregaciones religiosas acerca de la importancia de estar en la periferia:
“Para entender de verdad la realidad, debemos movernos de la posición central de calma y tranquilidad, y dirigirnos hacia la zona periférica. Estar en la periferia ayuda a ver y entender mejor. Es necesario conocer la realidad por experiencia, dedicando un tiempo para ir a la periferia, para conocer de verdad la realidad y lo vivido por la gente" (1).
El destello de luz en el arco representa la aurora. Es una cruz estilizada que recuerda la estrella de Belén en las decoraciones de Navidad. La aurora se puede interpretar como un caer en la cuenta de la presencia de Cristo: “Yo soy la luz del mundo. Quien me sigue no caminará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8, 12).
Detrás del destello de luz hay una constelación de estrellas. Son las doce estrellas tradicionales de la corona de María, y siguen el diseño de una letra “M”. Indican la presencia constante y serena de María al lado de Cristo en nuestro carisma.
El logo también se inspiró en las elegantes palabras de la poetisa estadounidense Maya Angelou con ocasión de la toma de posesión del Presidente Bill Clinton en 1993. Este extracto de la parte final de su poema “El pulso de la mañana” cae de perlas cuando nos saludamos mutuamente al iniciar el día, cuando vivimos el llamado común a ser hermanas y hermanos hoy.
Alzad el rostro, tenéis punzante necesidad
de este brillante día que amanece ante vosotros.
La historia, a pesar de su dolor desgarrador,
no puede ser ‘desvivida’, pero si se enfrenta
con valentía, no necesita vivirse dos veces.
Alzad la mirada hacia el día que se asoma ante vosotros.
Volved a parir el sueño,
levantad el corazón.
Cada nueva hora encierra nuevas oportunidades
de nuevos inicios.
No os quedéis para siempre amarrados
al miedo, eternamente uncidos a la brutalidad.
El horizonte se inclina hacia delante,
abriéndonos espacio para plantar pasos nuevos de cambio.
Ahora, al pulso de este hermoso día,
podéis ser valientes
para mirar hacia arriba y hacia afuera y hacia mí.
Ahora, al pulso de este nuevo día,
podéis ser valientes para mirar hacia arriba y hacia afuera,
y a los ojos de vuestra hermana,
y al rostro de vuestro hermano.
para decir simplemente,
muy simplemente,
con esperanza,
buenos días” (2).
Maya Angelou
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1. Antonio Spadaro S.J, “¡Despertar al mundo!” Conversación con el Papa Francisco acerca de la vida religiosa (29 de noviembre de 2013).
Texto en inglés: http://www.laciviltacattolica.it/articoli_download/extra/Wake_up_the_world.pdf
2. Maya Angelou, “El pulso de la mañana – poema inaugural” (20 de enero, 1993).
Texto original en inglés: http://Poetry.eServer.org/Angelou.html