Año del H. Francisco

El calendario marista recuerda que el 22 de enero es el aniversario del Venerable Hermano Francisco. Tal día, siguiendo la costumbre, le dedicamos una celebración especial.

Ahora quisiera hacer eco del año especial que hemos vivido en su honor, desde el 6 de junio de 2003 al 6 de junio de 2004 y sugerir material para la celebración.

El año estuvo motivado por tres gracias obtenidas, una tras otra, en un breve lapso de tiempo:

– La señora Michelle Sylvester llevaba ocho años queriendo quedar embarazada. Hace una peregrinación a Notre Dame del Hermitage y, en la tumba del H. Francisco, pide la gracia de tener un hijo. El niño nació en su momento y está muy sano y vivo; se llama David-Gabriel. Es la alegría de su madre y su padre.
– El H. Aristide Zanella tiene que ser operado del corazón, pero tiene bloqueadas las arterias en un 80%. Permanece tranquilo; se dice que ser operado el 22 de enero es poner de su parte al H. Francisco, por lo que la operación no puede ser otra cosa que un éxito. Efectivamente sucede así.
– Los HH. Mariano y Giovanni escapan ilesos de un grave accidente de coche en la autopista Nápoles-Roma. Llevan con ellos 5.000 ejemplares del libro El hermano Francisco, un héroe modesto.
(Las tres gracias se cuentan detalladamente en el folleto de apertura del año especial sobre el H. Francisco).

La iniciativa de celebrar un año especial en honor del H. Francisco recibió muy favorable acogida en todo el Instituto. Nunca se habían hecho tantas novenas pidiendo su intercesión, en Roma tenemos constancia de más de treinta durante el año. También, en muchas Provincias, se han publicado artículos, material para catequesis, estampas, biografías… La Postulación General ha enviado folletos, imágenes con reliquias, carteles y dos libros (La alegría de ser Hermano y El manantial y el arroyo). Cada mes se le ha reservado un lugar especial en nuestra página web. Muchas personas atestiguan que han redescubierto al H. Francisco.

Al iniciarse el año especial, la intención era la de obtener un milagro para que la causa del H. Francisco llegase a la beatificación. De momento podemos decir que hemos obtenido gracias notables, a las que los afectados califican como milagros:

– El mismo interesado nos contó en Manziana, en septiembre de 2004, durante una sesión con los hermanos de la tercera edad de lengua hispano-portuguesa sobre nuestros modelos maristas, la primera gracia. El H. Marco Aurelio Ospina, de Colombia pide la palabra. Con mucha emoción, lágrimas y un profundo sentimiento de gratitud cuenta lo sucedido. Le habían diagnosticado un tumor maligno en la próstata. Él se puso inmediatamente, y con insistencia, bajo la protección del H. Francisco. El doctor le llama para un último examen. Cuando ve los resultados, asombrado, corre al encuentro del Hermano, lo abraza y le dice: «Ahora no hay nada, no hay nada; todo ha desaparecido».

– La segunda gracia ha tocado al H. Salvador Turcio, en San Salvador. Sufría de leucemia. En la comunidad, en el colegio, en la parroquia inician novenas al H. Francisco. Actualmente no tiene el mínimo síntoma de leucemia y ha reemprendido su trabajo.

– Una señora de El Salvador escribe textualmente: «En diciembre de 2003, me diagnosticaron un quiste en el pecho izquierdo. Me hicieron análisis, mamografías y ecografías. En ese momento, un hermano marista me dio la oración al H. Francisco para la curación de un enfermo. Empecé a recitarla. Cuando me hicieron los análisis, todo fue muy bien. Atestiguo tal milagro acaecido en diciembre de 2003 (Firma)». (Su sobrino, el hermano marista que le había dado la estampa con reliquia, acompaña el testimonio de su tía con una carta y precisa que el quiste era de naturaleza cancerosa).

– La mañana del 3 de diciembre de 2004, el H. Afonso Levis telefonea desde Curitiba, en Brasil; pregunta qué procedimientos hay que seguir porque cree que ha obtenido una gracia que puede considerarse un milagro. Se le envían las informaciones pertinentes y se está a la espera del desarrollo de los acontecimientos.

Hablar de milagro sería precipitado, al menos en el sentido en que lo entiende la Congregación para las Causas de los Santos. Entre una gracia milagrosa y un milagro reconocido hay un largo recorrido. Pero incluso así, es hermoso ver la alegría de quienes han obtenido esas gracias, así como el hecho de que no dudan absolutamente en atribuir su obtención al H. Francisco. Esas gracias son, ciertamente, fuente de esperanza aunque quede todavía por hacer un largo trabajo de examen de pruebas médicas antes de que puedan ser reconocidas como milagros.

Aquellas comunidades que deseen preparar una celebración especial en honor del H. Francisco el 22 de enero de 2005, pueden inspirarse en el libro El manantial y el arroyo (puede encontrarse en la página web www.champagnat.org/es/220401200.htm). El libro establece paralelismos interesantes entre Marcelino y Francisco. Para las Provincias que lo deseen está disponible en español, inglés, portugués, francés e italiano. Puede pedirse a la Postulación General.

H. Giovanni Maria Bigotto, Postulador General

Deseamos invitar a las comunidades, con toda libertad, a clausurar el año dedicado al H. Francisco de esta manera:
1.- Desde el miércoles 26 de mayo hasta el 3 de junio, la página web ofrecerá una reflexión del H. Francisco y una oración. Eso se podrá hacer en uno de nuestros momentos de oración. 
2.- Una celebración inspirada sobre el H. Francisco se propone para la tarde del 4 de junio, dejando así los días 5 y 6 para nuestro Fundador.

“Yo seré el retrato vivo del Fundador”; he aquí un mensaje muy actual que nos deja el H. Francisco. Ese mensaje puede ayudarnos a llevar a cabo la revolución del corazón que nuestro H. Seán nos pide para dar hoy vida y vigor a nuestra familia.

H. Giovanni Bigotto
Postulador general

El equipo de la postuladuría desea darles las gracias por la manera en que habéis acogido el año especial dedicado al H. Francisco. Las varias iniciativas en el Instituto nos dicen que lo habéis realizado con el corazón y con la oración.

Hemos descubierto que el H. Francisco ha amado a los hermanos y a nuestra familia marista, con un corazón generoso, constante y con el precio de su salud. Es sincero cuando dice: “Sabéis bien mis queridos hermanos, que os he siempre amado con ternura”. Nuestro H. Francisco nos enseña también la alegría de amar a Dios. Como místico nos recuerda la primera vocación del hombre: la búsqueda de Dios, la alegría de pertenecer a Dios.

Este año ha sido marcado por muchas iniciativas: folletos, imágenes-reliquia, libros, carteles, artículos, estatuas, celebraciones, oraciones sencillas, letanías, talleres de trabajo, presencia mensual en la página web. En muchas provincias jamás han sido hechas tantas novenas: hemos llevado a un nivel muy alto
– el afecto que teníamos por la persona enferma,
– la presencia del H. Francisco,
– y la confianza en Dios
Una novena sincera es siempre una gracia de humanidad y de fe.

Están todavía en progreso
– una marca páginas de libro
– la impresión en español, portugués e inglés del libro: LA ALEGRÍA DE SER HERMANO,
– y un rico paralelismo entre Marcelino y Francisco: LA FUENTE Y EL ARROYO. Quizás éste preparado para después del verano.