Gracias, Hermano Basilio – Edouard Blondeel

“Se puede afirmar que fue uno de los guías más escuchado y más equilibrado de los años de la Renovación Conciliar, no solo en el Instituto de los Hermanos Maristas, Sino en general, de toda la vida religiosa”.  


– Por haber sido un padre amoroso para todos,- Para inspirarnos, como le hacía Marcelino Champagnat con los primeros Hermanos.
– Por tus circulares sobre la oración, la obediencia, la vida comunitaria, y un espacio para María, tan llenas de doctrina y enseñanzas.
– Por haber comunicado a los hermanos tus mensajes claros a favor de los jóvenes, los pobres, las misiones, la comunidad y la Iglesia.
– Por el tiempo dedicado al más pequeño, al joven, al anciano, por carta, por teléfono, con una visita, con un cordial saludo, con un gesto fraterno inesperado.
– Por haber venido a nuestra casa para escucharnos, compartir y dialogar.
– Por el ejemplo de tu vida de oración intensa.
– Por tu fidelidad creativa que te mantenía en la presencia de Dios.
– Por tu sed inmensa de adoración y contemplación.
– Por haber rescatado el Patrimonio Marista de la casa madre Nuestra Señora del Hermitage.
– Por haberte entregado, hasta el agotamiento, a los jóvenes en las casas de formación.
– Por haber sido nuestro Hermano mayor y por serlo hoy intercediendo por nosotros.

H. Édouard Blondeel