17 de junio de 2016 KENIA

?Soy laico marista?

Durante dos semanas, del 29 de mayo al 12 de junio, los miembros del Secretariado de laicos, Pep Buetas, Sylvain R. y Javier, visitamos buena parte de las comunidades de la Provincia África Centro-Este (PACE). El objetivo de la visita fue conocer la realidad de los grupos laicales y las posibilidades de la Provincia en relación al camino de comunión, así como motivar para iniciar experiencias o reafirmar procesos. 

Fueron días intensos marcados por horas y horas de avión, barco, microbús o coche. Inmensidad de agua en el río Congo, en el lago Kivu o en el Victoria. Sol brillante y caluroso. Zonas de vegetación y otras muy secas. Carreteras llanas y asfaltadas con caminos irreconocibles y polvorientos. Verdes colinas y sabanas amarillentas. Muchos niños con sus grandes ojos y sonrisa llamativa. Comunidades de acogida, fraternidad y espíritu marista. Laicos y hermanos conjuntados en torno al mismo carisma. Y el eco continuo en las presentaciones de los laicos y laicas: Estoy casada, soy profesora de la Escuela… y “soy laica marista”.  

La variedad de paisajes concordaba con la diversidad de grupos con los que nos reunimos. Quienes con largo recorrido, otros en su primera reunión. Unos con mayoría de laicas; otros con mayoría de laicos. En general, con gente adulta; algún grupo con bastantes jóvenes. Grupo de antiguos hermanos; otros de educadores. Quienes habían elaborado unos Estatutos como fraternidad y asociación. Otros con un acento claro en la solidaridad. Pero todos inquietos por seguir un proceso de formación, disponer de materiales y crecer como maristas. Y muchas preguntas que nacían de corazones dispuestos a continuar con las intuiciones de Champagnat.

Con todos los grupos había algún hermano que acompañaba. En una de las reuniones con la fraternidad laical toda la comunidad de hermanos se hizo presente. En otra visita la comunidad misma programó un diálogo fraterno con nosotros. Uno de los grupos terminó el encuentro con la expresión tan vital como es el canto y la danza. ¡Qué fuerza y vitalidad! Tuvimos ocasión de participar dos días de celebración de la novena a la fiesta de Champagnat en la casa de las familias de un grupo. Encuentro sencillo, orante, con los niños de la familia y en el silencio del atardecer.

Los desafíos que aparecieron forman parte de la visita: como es el desafío de la formación, del acompañamiento a los grupos por parte de los hermanos, de la comunicación en red entre los grupos de la Provincia, del descubrimiento de la riqueza de este camino para la vocación de los hermanos, de las posibilidades de enriquecer el carisma con nuevos matices. Con fuerza también apareció el llamado a un proceso regional de apoyo mutuo, sintiéndose al mismo tiempo, en comunión con los procesos del Instituto. 

Ahora al hablar de Kinshasa, Kisangani, Bobandana, Goma, Mururu, Save, Byimana, Kigali y Mwanza reconocemos más rostros de hermanos, laicos y laicas, que también miran el futuro como comunión de corazones, promoviendo un nuevo comienzo.

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Por el Secretariado de laicos,
Pep, Sylvain y Javier

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