Tras su acogida, el Centro Marista de Moinești obtiene licencia hasta el 2026
El Centro Marista de Moinești, en Romania, gestionado por la comunidad de LaValla200>, que ayuda a niños con problemas familiares y escolares, ha concluido con éxito, en julio de 2022, su primer año de plena actividad, sin las interrupciones de la pandemia. Y tras dos años y medio de apertura, el Centro diurno ha alcanzado su máximo potencial y obtenido una la licencia válida hasta mayo de 2026.
La Casa Marista, que acoge actualmente a 17 niños, tiene como objetivo promover una mejor integración, de los niños de 6 a 15 años, en el entorno escolar, familiar y social, a través de un proceso de desarrollo, para prevenir el abandono escolar temprano y la exclusión social.
Si bien el Centro Marista comenzó sus actividades el 27 de enero de 2020, no pudo desempeñarse de manera activa debido a las restricciones de la pandemia. Sin embargo, los Hermanos y laicos Maristas de la comunidad de Moinesti siguieron trabajando y ofrecieron a los niños sus espacios, sus equipos de expertos (trabajador social, psicólogo y educadores expertos) y apoyo diario, desde las 8.00 de la mañana, durante los largos meses de la escuela en línea. Posteriormente, en mayo de 2021, cuando los niños volvieron a las clases presenciales, los Maristas aprovecharon para proponer un concurso de dibujo en las tres escuelas de Moinesti. La iniciativa fue muy bien recibida, y la entrega de premios permitió a los Maristas entrar en contacto directo con los docentes y responsables escolares, para hablar sobre el Centro Marista. Muy pronto, nuevos niños formaron parte del programa de verano de 2021, y en septiembre de ese mismo año, aumentaron las solicitudes por parte de los padres y tutores. Al final, hasta se tuvo que crear una lista de espera. El Centro Marista había comenzado a ser reconocido por las personas y las escuelas de la ciudad.
Con la ayuda del personal y miembros de la comunidad marista, los niños realizan actividades extraescolares, socioeducativas, artísticas y recreativas, con una programación personalizada y periódicamente verificada. Asimismo, los niños reciben una comida caliente diaria, en forma de catering, en colaboración con un restaurante local.
El H. Mario Meuti, de la Comunidad de Moinesti, nos habla del Centro y cómo este ha influenciado positivamente en los niños: “Poco a poco vimos a los niños crecer y mejorar en su carácter y en sus relaciones entre ellos, tanto que decidimos hacer una excursión de 2 días con todos, comiendo y durmiendo afuera. ¡Gran satisfacción para los niños, las familias y la nuestra también!
Al final del año, más de un maestro nos elogió por ver mejoras evidentes en la escuela y el comportamiento de los niños. El cuestionario, llenado por los padres antes de la fiesta final de la escuela, en julio, confirmó que íbamos por buen camino… Nos gustaría poder hacer más, aumentar el número de los niños beneficiados, pero por el momento los espacios no nos lo permiten. El siguiente reto es también es que crezca el reconocimiento antes las autoridades e instituciones públicas, para recibir una financiación que nos permita no depender exclusivamente de la solidaridad marista de las Provincias europeas.”, concluyó el Mario de la Comunidad Lavalla200> en Moinesti.
