7 de abril de 2009 CASA GENERAL

Una inmersión en la santidad de Marcelino

Gran parte de lo que se dice en esta reflexión muestra claramente que la canonización es una oportunidad para una inmersión en la santidad de la persona canonizada, en nuestro caso, Marcelino Champagnat. A través de la vida del santo se nos dice qué amistad tan fuerte puede tejerse entre Dios y el hombre. Una canonización nos da una lección práctica de santidad, pero con simpatía, con orgullo, porque es nuestro santo Fundador, nuestro Padre. Es una lección alegre.

Digamos también que Juan Pablo II fue el Papa de gran cantidad de canonizaciones -más de 400- y de muchas más beatificaciones -más de 1800. Quería decirnos que la santidad es posible, que los santos viven entre nosotros, que el Espíritu del Señor trabaja y, a menudo, triunfa.

Y también que los santos son personas simpáticas. Benedicto XVI, en una audiencia, dijo que los santos son como las vidrieras vistas desde el interior, cuando el sol penetra en todo su esplendor. Muy semejante es la definición que, cándidamente, daba un joven del santo: ?Un santo es alguien que deja pasar la luz.?(H. Gabriel Bolduc, Ensemble, el 3 de junio de 1999).

En la misa de acción de gracias, el 19 de abril de 1999, el H. Benito recordó cómo veía a los santos San Marcelino Champagnat: ?… Un santo es como un libro abierto donde tanto los sabios como los ignorantes pueden leer lo que tienen que hacer para lograr la salvación.? El Superior general continuaba: ?Nos corresponde a nosotros, Maristas de todo el mundo, contemplar este modelo para encarnar su espíritu y actualizar su carisma.?

El H. Laurent Potvin recuerda otro punto de vista del Padre Champagnat sobre los santos: ?¿Qué es un santo?? Marcelino respondió a esta pregunta diciendo a sus hermanos: Un santo es una luz y un sol, que ilumina y anima a todos los que le rodean…. El ejemplo de Marcelino Champagnat nos ilumina, calienta nuestro corazón. Estamos seguros de ello: un santo es un hombre-luz. (Ensemble, 8 de junio 99).

El 18 de abril de 1999, en la catedral en Nairobi, el Nuncio Apostólico, Monseñor Giovanni Tonucci, sorprendió a los jóvenes hermanos del MIC y a los amigos que habían venido para compartir nuestra alegría: En su vida, Marcelino se distinguió por dos características: manos fuertes y corazón blando. Sí, manos fuertes y callosas, acostumbradas al trabajo manual … Marcelino no dudó en emprender, junto a sus hermanos, la construcción de l?Hermitage y los trabajos de mantenimiento necesarios para los edificios, las herramientas, la tierra … Pero lo hacía todo con un corazón tierno, primero con respecto a los hermanos con quienes vivía, y luego con respecto a todos lo que acudían a él. Champagnat era exigente, pero moderaba sus exigencias gracias a la ternura de su corazón, su carácter alegre, su serenidad para juzgar a otros, su solicitud en acoger a los que hubieran podido desviarse del camino. Sabía entender a los demás.?

________
H. Giovanni Bigotto

Marcelino está presente
El evento de la canonización

VOLVER

El evento de la canonización...

SIGUIENTE

Oficina Católica Internacional a favor de l...