10 de septiembre de 2009 CASA GENERAL

Una misa sobre el mundo marista

Las cartas escritas por cada región marista han sido las protagonistas de esta jornada en la sala capitular. Los organizadores del trabajo de Capítulo les han dedicado todo el día para la lectura y profundización del mensaje que encierran. La dinámica del día ha sido concebida como un encuentro eucarístico. La misa se ha iniciado en la sala capitular a primeras horas de la mañana y concluirá por la tarde, junto al altar, en la capilla grande. La primera parte de la eucaristía está centrada en la Palabra de Dios. Asimismo, la asamblea ha iniciado la reflexión de la mañana escuchando la palabra de Dios, encarnada en la realidad de las regiones maristas del mundo, tal como lo recogen las cartas de cada región. De cada carta se ha seleccionado un fragmento que recoge la esencia de sus aportes y propuestas. Las cuatro pantallas de la sala han dibujado los mapas de las regiones, señalando los lugares donde se desarrolla la misión marista y significando la presencia de hermanos y laicos.
El evangelio de la anunciación del ángel a María ha venido a iluminar y apoyar el corazón de los capitulares, presentando la actitud de María frente a lo que Dios está proponiendo al Instituto.

Un segundo espacio de trabajo interior y oración ha venido marcado por el siguiente interrogante: ?¿Qué me dice la carta de mi región, en el contexto de las otras cartas regionales, y el informe del Consejo general, acerca del Instituto en su totalidad?? Concluido este tiempo de trabajo personal, los capitulares se han reunido en nueve grupos, constituidos por las siete regiones más el Consejo general y el grupo de los laicos, para compartir el resultado de lo que cada uno ha cosechado durante el trabajo personal.

Durante la primera sesión de la tarde se ha compartido en cada una de las diez mesas, en torno a las cuales se agrupan los capitulares, lo que cada uno ha descubierto hasta ahora en las cartas de otras regiones. La constitución de las mesas, que han permanecido con las mismas personas desde que se inició el Capítulo, ha permitido compartir lo que se ha sentido al leer las cartas de cada región en el contexto de las otras regiones. De esta manera se va socializando poco a poco la reflexión que hace el Capítulo sobre los aportes del Instituto enviados desde cada región. Esta dinámica ha concluido con un foro abierto en el que los miembros de la asamblea que lo han deseado, han podido expresar ante todos los capitulares los sentimientos que hay en su corazón acerca de lo que se ha reflexionado hasta el presente.

Las reacciones personales expresadas por algunos capitulares apuntan a ir a lo esencial, que es la novedad del corazón. Hay que dejar los corazones viejos para un mundo viejo y abrir paso a los corazones nuevos para un mundo nuevo. Esa es la meta que ya señaló el hermano Seán Sammon, Superior general, en sus circulares cuando hablaba de la revolución del corazón. Sigue abierta la invitación a emprender un camino arriesgado de fe para responder a las llamadas profundas del corazón.

En la segunda sesión de la tarde, los hermanos capitulares han dispuesto de un tiempo amplio para concretar cuáles son sus disposiciones personales frente a la llamada que Dios está haciendo al Instituto en estos momentos. La dinámica que se les ha propuesto para materializar lo que llevan en el corazón, ha consistido en escribir una carta personal que recoja ante el Señor los sentimientos y actitudes que les mueven en su interior. El ofertorio de la misa será el momento solemne de presentar esas cartas como ofrenda de toda la comunidad capitular.

La misa ha continuado en la capilla grande con el solemne ofertorio preparado durante toda la jornada. En el centro de la iglesia, un capullo de flor de loto ha abierto lentamente sus pétalos, signo de apertura a la vida y a la luz del nuevo sol que trae vida, según las culturas orientales. En el interior de los pétalos se veía el logo marista que se utilizó con ocasión de la beatificación de los hermanos mártires de España, y en el centro de la flor, el logo del Capítulo. Los pétalos extendidos han formado una gran bandeja sobre la que los hermanos capitulares han colocado las cartas personales escritas durante la tarde de hoy. La santidad marista, representada por la sangre de los mártires, ha arropado los gérmenes de nueva vida del Instituto, sembrados en el corazón de los hermanos y laicos. Así concluía la misa sobre el mundo marista.

En el día de hoy se ha anunciado que los Padres Maristas, que también celebran Capítulo general en Roma, han elegido como Superior general al P. John Hannan que era, hasta ahora, Provincial de la Provincia de Europa. Para más información se puede conseguir conectándose a www.smchap2009.org.

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