9 de junio de 2023 ESPAñA

Vinculación laical al carisma marista en la Provicia Mediterránea

Desde hace varios años, en la Provincia Marista Mediterránea se está desarrollando un itinerario formativo (Ser Marista Hoy), en clave de discernimiento vocacional, con acompañamiento personal, para aquellas personas que se sienten llamadas a profundizar en su vocación como maristas, desde su estado de vida laical. En esta propuesta se plantea la posibilidad de realizar un compromiso público de vinculación al carisma marista, que es reconocido por la Provincia Mediterránea.

Un grupo de 11 laicos y laicas de la zona española de la Provincia (Anabel Pérez, Alfredo García, Ana Gómez, Mª Carmen González, Pepe Camposo, Danilo Farneda, Juanvi Gordillo, José Albalá, Antonio Ángel Flores, Koki y Manu Gómez) han estado haciendo un camino personalizado en el que han ahondado en las tres dimensiones del carisma marista: espiritualidad, fraternidad y misión. Y fruto del discernimiento, han respondido a la iniciativa del Espíritu, la Ruah, para vivir como maristas laicas y laicos.

Esta respuesta la han expresado en el marco de la celebración de la Eucaristía del pasado domingo 4 de junio, fiesta de la Santísima Trinidad, en vísperas de la fiesta de San Marcelino Champagnat. Una celebración llena de vida, cargada de significado, con multitud de simbolismos que ayudaron a acercarse más profundamente a la experiencia que se intentaba expresar y compartir. Al finalizar la Eucaristía, se compartió un sencillo ágape fraterno con quienes se sumaron a este día de celebración festiva.

Acogidos por la comunidad marista de Granada, en el sur de España, y acompañados por sus familias, compañeros de sus fraternidades y comunidades laicales, hermanos maristas y el Consejo Provincial en pleno, estos 11 laicos y laicas han hecho una promesa de vivir su vocación laical al estilo de María y Champagnat, comprometiéndose a ser continuadores del carisma marista en los lugares donde desarrollan su vida y misión. Primero con una fórmula común y después con una fórmula personal, cada uno expresó de qué manera concreta entendía la vinculación al carisma, desde una profunda experiencia de Dios, compartiendo la vida con otros maristas de Champagnat, y al servicio de la Misión entre los niños y jóvenes más vulnerables.

El hermano Aureliano García, Provincial de Mediterránea, acogió sus compromisos y les impuso una sencilla cruz con tres incrustaciones de color violeta, símbolo común que han adoptado las Provincias de Europa para este signo de vinculación laical al carisma marista. En las palabras que dirigió a los nuevos vinculados y a toda la asamblea, expresaba su gratitud por esta experiencia de fraternidad, por la vocación marista que hoy compartimos hermanos y laicos, y por el nuevo tiempo que ya estamos viviendo en nuestra familia carismática.

Como se expresaba al inicio de la Eucaristía, “como Maristas, a imagen de la Trinidad Santa, queremos ahondar la comunión laicos-hermanos. Una comunión que supone compartir el mismo seguimiento a Jesús, la misma radicalidad del evangelio, la misma fe, el mismo bautismo, el mismo carisma. La comunión se convierte en complementariedad vocacional, en enriquecimiento mutuo y en búsqueda conjunta de una mayor vitalidad del carisma para el mundo de hoy. Y así en comunión y como familia, como hermanas y hermanos, vamos construyendo el rostro mariano de la Iglesia.”

Recordamos qué nos expresa el documento “En torno a la misma mesa. La vocación de los laicos maristas de Champagnat”, en su número 12: «Los laicos maristas somos cristianos y cristianas que hemos escuchado en nuestra vida la llamada de Dios a vivir el carisma de Champagnat y, desde el estado de vida laical, respondemos a ella.»

Damos gracias al buen Dios y nuestra buena madre, María, por este gran regalo a los maristas de Champagnat de Mediterránea y de todo el mundo.

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