La mission des Directeurs maristes, aujourd?hui
Du 12 au 14 avril s’et tenue, à Guadalajara, Mexique, la deuxième rencontre de formation pour les Directeurs des Amériques. Des représentants des Provinces et Districts présents dans ce continent, accompagnés par les Frères John Klein, Conseiller Général, et João Carlos do Prado, Directeur du Secrétariat de Mission, ont été convoqués par la Sous-commission de Formation de Directeurs du Secrétariat de Mission, afin de poursuivre leur réflexion sur un projet de Formation pour les Directeurs des établissements des Provinces et Districts des Amériques, qui aboutira à un document intitulé « Modèle de formation pur les Directeurs maristes des Amériques ». Cette démarche de réflexion et de formation a été inaugurée il y a deux ans, lors de la première rencontre tenue à Florianópolis, Brésil.
Ci-après vous trouverez la chronique complète de la rencontre, en espagnol, rédigée dans un langage symbolique évoquant le processus de la distillation du tequila, en guise de métaphore du cheminement des Directeurs maristes.
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Desde el corazón del agave…
12 de abril de 2013
Iniciamos nuestra jornada con la tradición marista del canto de la Salve, con una hermosa voz en italiano que nos recordó la universalidad del Instituto y ayudó a hermanarnos en el lenguaje común de la oración, para implorar a nuestra Buena Madre que nos acompañe durante el trabajo que tenemos programado para los próximos tres días.
La presencia estimulante de jóvenes maristas de Ciudad Juárez, Monterrey, Tijuana y Guadalajara hizo evidente que son ellos el centro de nuestra misión evangelizadora.
En la atmósfera de un mágico pueblo de Jalisco llamado Tequila, rodeados de agave azul, convivimos para iniciar o fortalecer la integración de quienes participamos en este II Encuentro Americano de Formación de Directivos Maristas, con un recorrido en torno a la cultura mexicana del tequila, desde los campos de agave azul hasta la destilería y cavas de la casa José Cuervo.
El trabajo del jimador resultó una hermosa analogía de nuestra tarea como educadores: se trata de recuperar el corazón del agave, de liberarlo de lo que lo encubre, para que luego se pueda destilar su esencia.
on un momento de convivencia alegre y fraterna, entre cocteles margarita, mariachi, comida mexicana y presentación de suertes charras y bailes que permitieron vivir lazos de amistad entre todos los participantes, hicimos conciencia del valor de pertenecer a una familia que hace de la sencillez y la alegría el modo habitual de relacionarnos para construir ambientes donde las personas puedan desarrollarse.
La jornada inicial es promesa de que nuestra fraternidad será el clima donde podremos compartir experiencias, retos y propuestas en este encuentro preparado con tanto entusiasmo y dedicación que sólo puede tener frutos abundantes.
A jimar el pensamiento…
13 de abril de 2013
Si jimar es liberar el corazón del agave, liberarlo de lo que lo encubre para que luego se pueda destilar su esencia, las sesiones de hoy fueron nuestra “coa y machete” que quitaron las pencas, las hojas fibrosas, para permitirnos ver el corazón de nuestra misión, sus retos y sus posibilidades.
Muy temprano “afilamos coa, barretón, y machete”confiando la jornada a Nuestra Buena Madre, con quien salimos deprisa a una nueva tierra; mujeres y hombres de las 11 provincias y los dos distritos maristas de América, que con la alegría de pertenecer a esta familia Marista buscamos soñar, vivir y vibrar con los ideales de Champagnat.
Tomamos conciencia de la tierra que pisamos al conectarnos con el corazón de la Sierra Tarahumara, que nos recuerda nuestra misión entre los niños, niñas, adolescentes y jóvenes más pobres.
Reconocimos el camino andado para llegar al documento que trabajaremos, “El Director y su Gestión al Servicio de la Misión”.
Y valoramos nuestras raíces gracias a los jóvenes universitarios, que con imágenes, música y baile mostraron una pincelada de nuestro México.
El “barretón” movió la tierra. El Dr. Miguel G. Arroyo afirmó: “No se puede ser director sin ser educador, sin embargo estas tareas las hemos separado”, reflexionamos sobre las estructuras escolares (organización, currículum, espacios, tiempos, etc.) y su impacto determinante en la educación de los alumnos. “Toda estructura está impregnada de valores” ¿Cómo logramos estructuras de dialogo rompiendo con una tradición monologal? ¿En qué medida nuestra escuela respeta los tiempos humanos? ¿En qué medida despoja a los niños y los jóvenes de su niñez y su juventud? Necesitamos abrirnos a las voces de los niños y los jóvenes. ¿Sólo hablamos de ellos o generamos espacios intencionados de escucha y diálogo donde puedan expresarse?
El “machete” recortó las hojas, nos permitió ver la Espiritualidad como el nutriente esencial de nuestra misión y carisma. El H. Guillermo Villarreal recordó que la espiritualidad apunta a lo profundo, en la experiencia del encuentro personal y comunitario con Dios, ella nos invita a anunciar a los niños y jóvenes que Jesús y María los aman. La experiencia de Champagnat parte de sentirse amado por Dios, siendo sensible a las necesidades de su tiempo y dando respuesta a ellas, siendo signo profético en el vacío y la soledad. Ante ello, ¿cuáles son los rasgos proféticos de la espiritualidad Marista que pueden ser identificados por los niños y jóvenes en sus directores?
La “coa” dejó limpio el corazón. Los jóvenes nos hablaron, los escuchamos, nos agradecieron y nos interpelaron. Compartieron los resultados de una consulta sistemática que ellos mismos organizaron entre más de 1350 jóvenes. Confiaron en nosotros y hablaron libremente, señalando que lo que para la escuela es extra-curricular, para ellos es vital. Reflejaron nuestros aciertos y tropiezos, nos tocaron el corazón diciendo “gracias por la entrega, por ser humanos, perseverantes, dedicados, fraternos”, “tenemos suerte de tenerlos a ustedes”. También nos plantearon retos: “Aprendí en misiones lo que en 6 años en el aula no había aprendido”, “póngannos el ejemplo de quién es Dios”, “no somos problema, somos potencia”, “tómennos en cuenta y téngannos confianza”, “hacer lo correcto no es lo mismo que ser aceptado”… El mayor grito: presencia, presencia, presencia.
Al final, un merecido convivio, cena e intercambio nos permitió compartir pequeños trozos de nuestras patrias representados en diversos obsequios.
Y con el corazón limpio de “pencas” continuamos el proceso… Guadalajara, Jal. a 14 de abril de 2013.
Cocimiento: “La piña”, el corazón del maguey entra al horno, el calor ablanda las fibras, agrega y retiene sabores… Muy de mañana el calor de la Palabra de Dios nos ablanda el corazón. Al “necio amor de Dios” queremos responder como San Pedro “Señor, tú sabes que te quiero”, estamos dispuestos a responder en la acción. Recibimos al Señor en la Eucaristía, estamos listos…
¡Ah! Sonreímos para la foto, una buena forma de iniciar
14 de abril de 2013
En diferentes momentos del día, los miembros de la Subcomisión de Educación nos propusieron pistas para centrar la atención en los puntos medulares del documento para poder analizarlo críticamente. Nos ubicamos dentro de un proceso de construcción iniciado hace dos años en Florianópolis, Brasil, seguido por un trabajo encabezado por la propia Subcomisión al que se sumaron autores, expertos y revisores, hasta llegar al documento que tenemos en nuestras manos.
Algunas Ideas clave que nos presentaron son: “Centralidad en los sujetos, y sujetos no simples sino complejos. Hacemos educación a partir de dónde pisamos y por dónde hemos caminado, conectando nuestros corazones con nuestros pies. Los jóvenes perciben a través de nuestro trabajo quiénes somos, ellos siguen a gente viva… ¿Así somos? ¿Cuál es el tiempo que gastamos en consumir nuestra vida con los jóvenes? “Gozosos obreros del campo de Dios, hoy es el más bello de los días”.
Ahora sí, a extraer las mieles: las piñas se prensan y se muelen para extraer el jugo del agave. Inicia la reflexión en equipos, se conformaron 6, todos heterogéneos. La tarea consistió en analizar capítulo a capítulo el documento a partir de una metodología que incluyó reflexión personal y grupal para detectar omisiones y proponer mejoras y adecuaciones al documento. La finalidad fue logar la validación en lo general por parte de toda la asamblea.
Como muestra del néctar más selecto de las piñas, las buenas prácticas de distintas provincias enriquecieron nuestra visión de la formación de directivos. Constatamos que el Espíritu se mueve en nuestro continente, suscitando formas concretas para afrontar los diversos desafíos que se nos presentan. Constatamos así la riqueza de la diversidad vivida en un mismo carisma y una sola misión. Gracias a las Provincias de Río Grande do Sul, EUA, Cruz del Sur y México Occidental por compartir sus nutrientes.
Dejamos reposar las ideas, para que sigan tomando sabor, color y cuerpo… un recorrido nocturno en familia por “La Perla de Occidente” fue el cierre de una nutritiva jornada.
Continuamos extrayendo mieles: las piñas se prensan y se muelen para extraer el jugo del agave…
15 de abril de 2013
El “néctar” de nuestra América Marista siguió nutriéndonos. Más buenas prácticas enriquecieron la forma tan diversa en la que la tarea de formación de directivos está siendo atendida de manera profesional. Canadá, Brasil Centro Norte, Brasil Centro Sur, América Central, EUA, Norandina y Santa María de los Andes… ¡Muchas gracias!
Añejamiento. Nos dimos la oportunidad de reflexionar por provincia, por región y después, en un breve momento, todos juntos. Cada quien aportó color, aroma, sabor y cuerpo diferenciado al documento trabajado. Como los Maestros Tequileros, los líderes maristas serán quienes se encarguen de hacer la mezcla adecuada para su comunidad. Cuentan con el instinto, la formación y la experiencia necesarios para impregnar el espíritu de Champagnat, el sutil aroma de María, el sabor del Evangelio y el color de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
El sello de la casa. Un buen tequila lleva un buen envase y una etiqueta que habla de su origen. El H. Joao, nos propuso 5 imágenes y una invitación:
a) Evangelizadores entre los jóvenes. El rostro de los maristas es universal. La actuación local lo reafirma como uno y diverso.
b) Iglesia Mariana de Pentecostés. Iglesia Mariana, horizontal. Claridad de que caminamos en la misión guiados por el Espíritu, todos somos iguales en la misión pero con vocaciones específicas distintas, no temamos uno al otro.
c) María y la Anunciación. La misión que cumplimos no es de nosotros, es de Dios; con Él debemos mantener una dinámica abierta, dialogar entre nosotros sobre lo que pasa en las obras, en la vida y la misión. ¡Tenemos un Dios que nos sorprende!, no tengamos miedo de tener una relación cercana con Él.
d) Alegría de la niñez. Aun en la pobreza los niños y niñas libres sonríen, ellos nos invitan y dan motivo para mirar la verdadera razón de la misión. Para hacer nuestros proyectos debemos ver el mundo a través de los ojos de los niños y jóvenes pobres, estar con ellos, en el mismo suelo de ellos. El carisma marista no es sólo para los niños que están dentro de la escuela sino para todos.
e) El buen pastor. Que cada uno se deje cuidar y sepa cuidar a otros. La caridad inicia dentro de casa. También estamos llamados a confiar sobre todo en Cristo, cultivar con Él nuestro día a día. Somos pastores y ovejas.
La Invitación
Vivir con intensidad el proceso de la 2ª Asamblea Internacional de la Misión Marista. Maristas nuevos en misión. Cada uno de nosotros es el fuego.
Para apreciar más el sabor y aroma… Al recordar el proceso de elaboración del Tequila, se aquilata más su valor, por ello la comisión de relatoría presenta una crónica a nivel de síntesis y recupera algunas interrogantes para guiar el camino de la implementación del documento trabajado:
• ¿Cómo logramos estructuras de diálogo rompiendo con una tradición monologal? ¿En qué medida nuestra escuela respeta los tiempos humanos? ¿No estaremos despojando a los niños y los jóvenes de su niñez y su juventud?
• ¿Sólo hablamos de los niños y los jóvenes, o generamos espacios intencionados de escucha y diálogo donde puedan expresarse?
• ¿Cuáles son los rasgos proféticos de la espiritualidad Marista que pueden ser identificados por los niños y jóvenes en sus directores?
• ¿Somos ejemplo de vida o de muerte?
• ¿Cuáles son las estrategias y etapas con las que podemos poner en práctica la propuesta de formación en nuestra provincia? ¿Qué estructuras tendremos que transformar?
• ¿Qué indicadores debemos construir para garantizar que la formación incida en el centro de nuestra misión: niños, niñas, adolescentes y jóvenes?
• ¿El documento es aplicable para todo tipo de liderazgos maristas en escuelas, centros sociales, comunitarios, etc.?
• Los niños y niñas, adolescentes y jóvenes pobres de nuestro continente nos están lanzando grandes desafíos… ¿Estamos dispuestos a situarnos de nueva manera entre ellos, con un celo renovado y nuevas metodologías?
• Al escuchar a los jóvenes, nuestro corazón vibró y nuestra conciencia reaccionó. ¿Cómo incorporar sistemáticamente sus voces a nuestros procesos formativos?
• ¿Nuestros procesos formativos posibilitan ver el mundo con sus ojos y pisar su suelo?
•¿Cómo favorecer la participación colectiva en la construcción de este tipo de procesos en nuestra provincia y en nuestro continente?
Sellado y envío
Sellar bien la botella es vital para llevarla a todos los rincones. Ernesto Reyes, Coordinador de la Subcomisión de Educación, en un emotivo mensaje de despedida agradeció a Dios, y a los presentes la convivencia y la reflexión. Agradeció a los anfitriones: “Con el amor a la tierra que me acoge, Chile, país de hermanos, ruego a la Virgen del Carmen protección y claridades; y a la Virgen de Guadalupe, patrona de México y Latinoamérica, que mire este ‘valle de fortalezas’ y le pido su bendición. Gracias al único México donde se aprende a querer”.
Una fiesta mexicana cierra estos días de trabajo y convivencia. La alegría, la fraternidad, el espíritu de familia, el amor al trabajo, la sencillez, el diálogo, la solidaridad, el profesionalismo, la escucha de los jóvenes, no fueron discursos, fueron vida en estos días de encuentro en la “Perla de Occidente”, en Guadalajara, Jalisco, México.
Reserva de la Familia
Hecho con la misma tierra, el mismo agave y el mismo cuidado, el Tequila Reserva de la Familia es diferente por las barricas y por el tiempo que toma para impregnarse del aroma y sabor de las maderas. Los maristas queremos ser barricas en donde los corazones de los niños y jóvenes se impregnen del sabor alegre de Dios y del sutil aroma de María. Ellos son el rostro de Dios en el mundo.