Néstor Juan Pedrotti

Hacia las 14.00 hs del domingo 18 de noviembre, mientras celebrábamos a nuestros Hermanos Jubilares, nuestro querido Hno. Néstor fallecía en la Clínica Güemes de Luján, a causa de una descompensación cardíaca que no pudo superar. En los últimos meses fue sufriendo un lento proceso degenerativo de su salud agravado a causa de la dificultad de su débil corazón que impedía un tratamiento más profundo.

Del llano y sin tonadita, nuestro querido “Lito” nace en la región agrícola-ganadera del noroeste cordobés, en “El Arañado” (jurisdicción Las Varillas), del matrimonio de Juan Francisco y Carolina, un 5 de enero de 1934. Ingresa al Juniorado de Luján a los once años. Hace su primera profesión religiosa en Anizacate y el Escolasticado en Luján. En 1954 se inicia como maestro en el Colegio Manuel Belgrano. A partir de allí, son numerosos los colegios maristas que han contado con su presencia como docente y directivo: Mar del Plata, La Inmaculada, Champagnat, Macnab Bernal, Luján, Pergamino, Morón, Cinco Saltos, Nogoyá, Darregueira…  pueden dar testimonio de su paso y ejemplar presencia. En 1964, mientras residía en el Colegio Macnab Bernal, inició sus estudios de Profesorado en Historia y Geografía. De admirable y grandiosa memoria, traía a la actualidad innumerables hechos, fechas y datos precisos de su historia de vida y de la de otros, siendo un ameno y grato interlocutor. Fue un ilustre viajero en el espacio, el tiempo y el recuerdo puntual; elegante y formal en todo acto o celebración social, entre docentes, alumnos, familias y encuentros provinciales de Hermanos. De contextura física grande y robusta, solía mostrarse con ánimo alegre y distendido, disfrutando de los encuentros informales, gustando de dar a conocer su experiencia y su amplio anecdotario tanto itinerante como gastronómico. Aunque sus largas y profusas contiendas en busca de la verdad de los hechos pudieran rayar en una permanente reiteración, nuestro querido “Lito” mostró siempre una singular base espiritual y sentimientos profundos de amor por su identidad marista y su opción por la educación de los niños y jóvenes, aportando sus cualidades, tiempo y dedicación pastoral y profesional. Cuando fue dejando esos espacios apostólicos encontró nuevos horizontes en el acompañamiento y animación de la Federación Argentina de Exalumnos Maristas (FAEM), manteniendo con los antiguos alumnos fraternos espacios de acogida, amistad, cariño y trato singular. De este modo, ha dejado un gran recuerdo y reconocimiento en el corazón de muchas personas que pasaron por su vida.

En los últimos años, entre nuestros Hermanos mayores de la Residencia Champagnat y junto a María de Luján, fue aceptando con probada paciencia, oración y silencio fecundo las limitaciones que la salud le fue imponiendo, sin dejar por ello de recibir afablemente a quienes se acercaban a visitarlo. Y cuando no pudo con las palabras, una mirada o una leve sonrisa eran suficientes para expresar que se preparaba para una importante partida y un singular encuentro.

Querido Hno. Néstor:Te damos gracias por tu vida consagrada marista, hecha de ofrecimientos y esfuerzos constantes por aceptar la voluntad de Dios. Te damos gracias por haber sido nuestro compañero de camino en esta peregrinación hacia el Padre. Ahora que estás junto a la Buena Madre y a San Marcelino que podamos contar con tu intercesión para que seamos, Hermanos y Laicos maristas, personas fieles al don recibido. Que tu ejemplo de discípulo de Champagnat nos aliente a caminar siempre en la esperanza, nutridos por una espiritualidad contagiosa que sepa desafiar a las nuevas generaciones. Ruega por nuestra Provincia para que busquemos con esperanza el nuevo amanecer.

Descansa en paz, querido hermano Néstor, por toda la eternidad, en la alegría y el consuelo que no tendrán fin. Así sea.