Capítulo Prov. América Central – Primera jornada
12 DE DICIEMBRE DE 2013
Nuestro XIV Capítulo provincial de la Provincia de América Central ha iniciado. Sus 32 hermanos capitulares presididos por el Hno. Provincial y acompañados por el Hno. Eugene Eugène Kabanguka, Consejero general han vivido este día de Nuestra Señora de Guadalupe, eventos importantes que queremos compartirles. Nos encomendamos a sus oraciones, y sepan que les tenemos cerca en nuestros corazones.
Apertura del Capítulo
El Hno. Hipólito Pérez dio el saludo inicial y nos invitó a sentirnos convocados por Dios y reconocer con espíritu de fe el haber sido elegidos como Capitulares, a sentirnos mediación del caminar provincial. Recordó la importancia de un Capítulo Provincial según las Constituciones en el artículo número 151 e hizo referencia a el contexto particular en que se da: en este Adviento, tiempo de abrir el corazón para la llegada del Señor; a unos meses de haber vivido la Conferencia General, que ilumina las búsquedas del Instituto en este tiempo de la historia; y animados por las palabras de esperanza y valentía que dirige constantemente el Papa Francisco de cara a la renovación de nuestra Iglesia.
El Hno. Provincial deseó que el lema de nuestra reunión: “Despertar la Aurora, Profetas y Místicos para nuestros pueblos”, fuese motivo de dinamización para el itinerario capitular.
Toma de posesión del Hno. Provincial
El Hno. Hipólito Pérez, provincial saliente, dio lectura al comunicado enviado el 18 de mayo de este año por el Hno. Emili Turú, S.G., con el nombramiento oficial del H. Luis Carlos Gutiérrez Blanco como Provincial de América Central por un primer mandato de tres años que iniciará el día de hoy, 12 de diciembre. Luego procedió a entregar los símbolos que por tradición provincial marcan este momento de transición, uno de ellos es la estatuilla del «Buen Pastor» recordando su misión en el acompañamiento de los Hermanos de la Provincial; la «Cruz» en la que se lee “Con este signo vencerás” recordando el sacrificio en la misión que se le encomienda, y un recuerdo traído de Asís: una imagen abstracta de María, modelo a seguir e inspiración en la construcción de una Iglesia mariana. Pidió también a todos los Capitulares que tuvieran un gesto de bendición sobre Luis Carlos, para que el Señor le conceda sabiduría para ofrecer la palabra acertada unida al discernimiento, compasión para ofrecer el gesto oportuno al Hermano y paciencia para esperar el tiempo y momento de Dios. Finalmente le colocó un delantal para recordarle la misión de servicio en entre los Hermanos y en la Iglesia y llamó a los Hermanos a darle un abrazo de ánimo.
El Hno. Luis Carlos Gutiérrez dirigió a continuación un mensaje de cara a la nueva misión que se le ha encomendado, agradeciendo a los hermanos su oración y su presencia. En el mismo expresa su disposición para colocar su corazón en manos de María, los sentimientos que le embargan hoy y el camino que estamos llamados a recorrer juntos en el futuro inmediato.
Primera sesión de Asamblea
Nuestra primera sesión inició con las palabras del relator de la comisión preparatoria del Capítulo, el H. Juan Antonio Sandoval, quien dio un breve informe de los trabajos realizados por la misma y sometió a aprobación los puntos de agenda. Estos fueron acogido y desarrollados ágilmente: aprobación del Reglamento del Capítulo, nombramiento de los HH. Escrutadores y elección de la Comisión Central.
Segunda sesión de Asamblea
En la tarde de este día dimos la bienvenida oficial al H. Eugène Kabanguka y tuvo la oportunidad de dirigirnos una palabras de ánimo y acompañamiento en nombre del H. Superior general y de su persona. Seguidamente entramos a aprobar el itinerario a desarrollar en el Capítulo, el horario, nombrar la Comisión de Revisión Normas de la Provincia, y dar inicio al primer momento de “escucha” de las llamadas que llegan a nosotros, releyendo el documento del Hno. Emili Turú, SG, con ocasión del nombramiento del nuevo H. Provincial y los aportes de 70 hermanos recogidos en las reuniones intercomunitarias de este año. A partir de las mismas señalamos fortalezas y desafíos que seguiremos completando en los próximos días.
Concluimos la jornada con la Eucaristía ofreciendo al Señor todo lo que somos y nuestros sentimientos en este momento.