2015-11-03

Cruz del Sur: asumió como nuevo Superior el Hermano Alberto Aparicio.

El pasado domingo 1º de Noviembre, en una hermosa eucaristía en la Villa San José de Luján, asumió como nuevo Superior de la Provincia Cruz del Sur, el Hermano Alberto Aparicio.

Compartieron la eucaristía sus Hermanos en el Instituto, su Familia representada por su Madre y sus primas, gran cantidad de Laicos Maristas, y muchos, muchos amigos que como él dijo, "…la Vida me ha regalado…".

Fue una emotiva celebración en la cuál el Hermano Horacio Bustos compartió unas palabras de despedida y agradecimiento, a Dios, a sus Hermanos de los dos Consejos con los cuales compartió sus seis años como Provincial, a todos sus Hermanos de la Provincia, a los Laicos, y todos los presentes. También agradeció a los Hermanos invitados del Consejo General que se encontraban presentes, Eugene Kabanguka y Víctor Preciado; y a tres Hermanos Maristas de Brasil que también nos acompañaban.

El Hermano Alberto agradeció a todos los presentes, haciendo una dedicación espcial al Hermano Horacio, Provincial saliente, y al Hermano Juan Ignacio Fuentes, ViceProvincial Saliente. A ellos y al resto del Consejo saliente agradeció uno por uno, con un gesto especial. No faltó un momento de reconocimiento muy sentido a su Mamá el cual compartió con todos.

Compartimos algunas imágenes de esta hermosa celebración e invitamos a rezar por el Hermano Alberto en este servicio que ha asumido en nuestra Provincia.

www.maristascruzdelsur.org

 

CARTA DE DESPEDIDA DEL HNO. HORACIO BUSTOS

Les hago llegar esta carta de despedida, luego de mis seis años de servicio como Hno. Provincial de Cruz del Sur. Mañana asumirá este cargo el Hno. Alberto Aparicio.

He asumido esta misión con espíritu de fe. He intentado dar lo mejor de mí. He contado con el afecto, el apoyo y la oración de ustedes. Los he sentido hermanos/as, amigos/as y compañeros/as de camino.

En estos años he intentado animar mediante la cercanía, la escucha y la disponibilidad para atender los diversos asuntos que se iban presentando. He intentado trabajar en equipo y tomar las mejores decisiones posibles. No todo salió bien ni estuvo bien decidido. He intentado orar siempre y buscar la voluntad de Dios en los pequeños y grandes asuntos. No ha sido fácil discernir los signos del Espíritu en muchas situaciones. He intentado caminar con una visión de futuro, en sintonía con el camino de la Congregación hoy.

En mi misión he vivido momentos de gran alegría y satisfacción, pero también de tristeza y abatimiento. Pero, mayormente, he vivido una tarea apasionante de gran entrega y exigencia personal. Amo profundamente al Señor y a mis hermanos. Me he alegrado y sufrido por ellos.

Pido disculpas por mis errores, olvidos, nerviosismos, desasosiegos e impaciencias. Pido perdón a aquellos que se sintieron afectados por algunas de mis decisiones; a aquellos que no amé ni comprendí suficientemente; a aquellos que no estimulé justamente al crecimiento personal.

Doy gracias de todo corazón al Hno. Emili Turú y a su Consejo por su confianza y apoyo, y a todos ustedes por haberme acompañado brindando su aporte específico a la vida y misión de la Provincia. Gracias a todos los integrantes de las Áreas, Equipos, Comisiones… que han contribuido a la animación de esta extensa Provincia. También a quienes, a nivel local, desde distintos servicios, ofrecen lo mejor de sí por la misión marista. En especial, un hondo agradecimiento a los Hermanos que me acompañaron integrando el Consejo Provincial en los dos períodos. De manera muy particular, quiero agradecer al Hno. Juan Ignacio Fuentes su fiel y generosa ayuda como Vice-provincial durante los seis años, reconociendo en él su fraternidad, su capacidad de reflexión, su prudencia y sus inteligentes contribuciones en muchos asuntos.

Creo que todos juntos hemos hecho, a través de todas las múltiples estructuras de la Provincia, un hermoso camino de vida marista al servicio de la educación evangelizadora de los niños y jóvenes, en especial de los más desatendidos. Ruego para que el Señor Jesús, nuestra buena Madre, María, y san Marcelino Champagnat sigan acompañando la vida y misión maristas en los próximos años. Deseo al Hno. Alberto una exitosa gestión y me comprometo a apoyarlo en espíritu de comunión.

El futuro de la Provincia depende de cada uno de nosotros, pero sobre todo depende de Dios. Necesitamos tener una firme actitud de fe y confianza en su Providencia. Como decía el Hno. Miguel Ángel Isla, uno de nuestros mártires de Bugobe: “Sólo Dios sabe lo que puede ocurrir. Él sabe y calla. A nosotros nos toca creer, esperar y amar siempre.

Sigan rezando por mí. Yo lo seguiré haciendo por ustedes. Muchas gracias!
31 de octubre 2015

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