Hermanos de América – Inicia el II Itinerario formativo a la profesión perpetua
Mezcla de acentos, sabores y culturas ha caracterizado la primera semana de los hermanos en el II Itinerario formativo de preparación para la profesión perpetua, que se celebra en Cochabamba (Bolivia). 14 hermanos maristas jóvenes de las Provincias de América (Brasil Centro-Norte, Brasil Centro-Sul, Rio Grande do Sul, América Central y Norandina) participan en esta experiencia de formación interprovincial que tiene como objetivo, entre otros, profundizar en el discernimiento y en la decisión vocacional, antes de realizar la consagración definitiva.
La apertura del Itinerario tuvo lugar el martes, 05 de marzo, con una eucaristía y la cena de recepción. Estuvieron presentes, además de los hermanos en formación, las comunidades maristas del Noviciado y de Icti Norte, ambas de Cochabamba.
Durante la primera semana, los hermanos jóvenes, acompañados por los Hermanos Francisco Javier Pérez (Norandina), Ataide Lima (Brasil Centro-Norte) y José Lecio Heckler (Rio Grande do Sul), empezaron la dinámica del Itinerario con la organización de los servicios comunitarios, los intercambios personales y la presentación de sus Provincias. En el marco del programa propuesto, las próximas dos semanas estarán dedicadas a un mayor conocimiento del grupo y de la realidad circundante. Por esta razón, está previsto dedicar varios espacios al intercambio personal y grupal.
Para conocer mejor la ciudad y el país anfitrión, los hermanos jóvenes tendrán la oportunidad de profundizar la realidad histórica, política y social de Bolivia, a través de dos exposiciones que realizará un sociólogo boliviano y profesor. La vida y la historia marista, en esta tierra de América Latina, la dará a conocer el Hermano Saturnino. Con todas estas actividades se pretende que los participantes abran sus corazones para vivir a plenitud este “kairos”, teniendo a la vista su generosa consagración definitiva.
Para el joven Hermano Héctor Colala, de la Provincia Norandina, el Itinerario es un momento de pausa para recoger todas las experiencias vividas hasta el momento y consolidar el proyecto de vida: "El retiro ignaciano y los talleres de estos cuatro meses nos ayudarán a hacer nuestro proceso formativo de síntesis. Este tiempo es una oportunidad para parar y dar sentido a nuestro camino vocacional", concluye.
De esta forma, los hermanos han dado los primeros pasos en el inicio del II Itinerario formativo de preparación para la profesión perpetua, que se está realizando en Cochabamba, y que concluirá a finales de junio.