Canto: Ir. Fabrício Alves, Gustavo Leocádio
Letra: H. Basílio Rueda

Haz, Señor que mi vida sea un himno a ti, un himno a la obra de tus manos.
Quema mi existencia en el altar por el bien de mis Hermanos.
Que desarolle una gran sensibilidad para estar atento a las personas.

Que viva mi consagración religiosa en un ambiente de serena y contagiosa alegría.
Que yo sirva a los demás con una sonrisa en los labios, difundiendo luz, paz y consuelo a todos los que se acercan de mi.

Que yo sea cada vez más humano, sensible y cercano a las personas; generoso y dispuesto a ayudar, sembrador de alegría. Hombre sabio y prudente, de corazón grande y generoso; disponible, sencillo, de ánimo equilibrado, con simpatia y buen humor.
Quiero seguir a Cristo y vivir una vida de amistad con él, lo más cerca posible del Evangelio.

Quiero “perder mi vida”, “olvidarme de mi mismo”, como dijo Jesús, para vivir aproximadamente un ideal para el Señor y para los demás.
Que mi vida se una aventura de servicio y de esperanza, que yo sea audaz, que no me alegre de ser vagón cuando Dios quiere locomotora. Que sea fuego, llama, luz, dinamismo y alegría.

Profeta que siente el ardor en su corazón, la pasión por ser Marista, pasión por la voluntad de Dios, pasión por el Reino.
Abandonado en Dios. Amén,

DOWNLOAD MP3