Programa Amanhecer
23 Irmãos participaram do programa “Amanhecer” de 2018, que se realizou na Casa Geral, de 1 de setembro a 31 de outubro, com a coordenação dos Irmãos Landelino e Afonso Levis.
Abaixo, reproduzimos o testemunho escrito pelo Ir. Teódulo Hernando Ureta, que conta como os participantes viveram essa experiência de dois meses.
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Ao amanhecer, o trem parte, e nós vamos com ele.
Em Roma, já começou a estação do outono, e as folhas das árvores, aos poucos, vão caindo pelo chão ou, embrulhadas pelo vento, vão em direção a lugares estranhos.
Imagem de AMANHECER? Pelo contrário!
As poucas linhas seguintes, uma síntese condensada, para poder lê-la em pouco tempo e à luz e beleza de um arco-íris boreal.
Não o quê, mas sim, quem foi AMANHECER 2018?
Vinte e três cavaleiros apocalípticos, vindos de fora da cidade, de uns nove países, e que juntos sonharam e entrelaçaram as próprias histórias formando uma Família Global.
E o jornalista continuou perguntando: O que fizeram nesses dois meses?
Sonhar, cantar, orar, descobrir novos horizontes, tocar o chão, tatear a humanidade, ver o presente, preparar o futuro, contemplar a Deus a partir da montanha etária, tomar consciência de nossas riquezas e debilidades. Além de passear, descansar, enriquecendo-nos culturalmente e celebrar a Eucaristia como Memorial, vivendo o dom da Fraternidade, enquanto se vive o dom da Fraternidade.
Levam consigo algo do curso?
Naturalmente que sim! Uma mala e uma mochila.
Na mala, vão as anotações, as palestras, os papeis, os gestos de afeto dos diversos países, alguma roupa e calçados, e, talvez, alguma roupa suja para ser lavada.
Na mochila, vai o mais íntimo e significativo: O Deus de meus 70-75 anos, minha personalidade, a experiência, as quedas, minha projeção para o futuro, o serviço à comunidade, meu ser místico e profeta numa Igreja-Comunhão; a satisfação de saber que um Irmão idoso numa comunidade, nunca é uma sobra, e sim uma verdadeira referência.
Curso aconselhável?
Venha vivenciá-lo. Em seguida me contará! Há ainda muitas trilhas para descobrir.
Deixo-lhe o pensamento seguinte: “Não sabendo quando a aurora chega, deixe a porta totalmente aberta”.
Obrigado, Irmãos Landelino e Afonso, concluíram um AMANHECER 2018. Que amanhã, se abra um AMANHECER 2019.
TESTIMONIOS DE ALGUNOS PARTICIPANTES EN EL CURSO AMANECER 2018
Depoimentos ao final do AMANHECER 2018
“Este Curso Amanecer 2018 ha sido para mí una experiencia convivencial que ha aportado valores a mi vida y me ha ayudado a profundizar en la reflexión serena y tranquila, al mismo tiempo que me ha descubierto otras realidades”.
“Cada uno vino con su maleta, de su país. A partir de diálogos, aperturas, compartir y escuchas hemos logrado con Dios y María Madre, una vivencia de fraternidad. Nos ha animado a trasladarla a nuestras comunidades que el tiempo, la “rumia” y el entusiasmo la propaguen.”
“Hermanos buscando una espiritualidad acorde a la edad longeva que transitamos. El Señor amanece para todos y nosotros amanecemos con Él y nuestra Madre. Muchas gracias por permitirme participar en esta experiencia. (I.G.)
“El Curso Amanecer, me ha hecho tomar conciencia y valorar el tiempo de la puesta de sol y del atardecer de mi vida. Quiero reinventar este tiempo de puesta de sol y atardecer para vivirlo con la misma ilusión y generosidad con que he vivido el amanecer y el mediodía de mi vida, para que mi acogida apacigüe, mis palabras esponjen corazones, mi presencia genere paz y serenidad y muis acciones proyecten en el horizonte de las personas resplandores de rayos de luz de vivos colores, que alumbren las sombras de la soledad y hagan brota del corazón la alegría y la felicidad, cual hermosa puesta de sol, y sea un reclamo atrayente en el que todos podamos disfrutar hasta que en lo profundo del horizonte aparezca el ocaso de la vida en un clima de paz y serenidad. ¡Parece un sueño, quiero seguir soñando!”
“Ha sido mi primera experiencia en este tipo de encuentros con Hermanos. Y sólo tengo palabras de agradecimiento.- “Es de bien nacidos el ser agradecidos” al Hno. Provincial que me lo ofreció, a los dos Hnos. Landelino y Afonso porque desde meses antes de llegar a Roma ya se entregaron a nosotros y su actitud de cercanía, sencillez y preocupación ha sido una constante los dos meses. Muchas gracias Hermanos. El ambiente en el que hemos vivido ha sido el de una comunidad fraternal. Siendo los unos para los otros una parábola de ternura y fraternidad a ejemplo de María y Champagnat. Servir: Somos en la medida que nos damos a los demás”.
“O Curso Amanhecer foi para mim uma graça para reler o passado com gratidão, saborear o presente com encantamento e entregar nas mãos do Pai o futuro que me reserva”. (I.M.L.R.)
“Para mim esse Curso Amanhecer, de dois meses, foi um verdadeiro noviciado que nos prepara para uma vida comunitária cujo ativismo tanto prejudica nossa vida espiritual” (I.E.M)
“Finis coronat opus” – A convicta, sábia e devota apresentação sobre a ‘Figura de Maria’, feita com amor, pelo Ir. José Maria Ferre, não encontra rival para finalizar o nosso curso. Foi coro de ouro. Louvado seja Deus”. (I.J.F.T).
“El curso Amanecer 2018 me ayudó a reconocer los dones que Dios me dio y agradecerlos, a aceptar mis límites y vivirlos con alegría y alentar a los que me rodean en su diario vivir”
“…Su corazón amoroso de Padre, se manifestó en mí. Con mi corazón agradecido a Jesús y al Espírito Santo oro: ‘Dame un corazón tierno como el de María, trabajador como el de San José y apasionando como el de Marcelino Champagnat. Amén.’ (C.G.A)
“Amanecer ha sido para mí, y seguirá siendo, un nuevo modo de ser hermano.” (A.M.M)
“ El curso Amanecer ha supuesto para mí una clarificación de una etapa más de vida y que como tal debo verla como un don ni más ni menos que las otras. Esta luz me ha iluminado de tal manera que la veo con ilusión porque quiero vivirla a tope y con el deseo de construir el Reino como en las etapas anteriores”
"Fui convidado para asistir con “adultos mayores” a un Amanecer de lujo y, sin demora, me encontré participando con agrado de un paisaje multicolor típicamente otoñal. Fueron pasando ante mis ojos trazos pictóricos de jovial y esperanzada espiritualidad que consiguieron retocar, en serenas pinceladas, mi percepción actual de la vida en ese ineludible avanzar hacia la última curva de su danza peregrina. Un aire cálido avivó mis calladas inquietudes y, casi naturalmente, me sentí gozosamente inmerso en este paisaje senescente.
Al volver sobre mis pasos una alegría más me llevo en mi bagaje, al tiempo que agradezco de corazón haber contribuido a la discreta policromía de este paisaje otoñal de la Fraternidad Marista en su persistente “Amanecer”. Su densa provisionalidad no mermó la intensidad fraterna.
Gracias, FRATELLI MARISTI, por esta linda experiencia del don de la fraternidad evangélica”. Javier