En 2020 recibimos una importante noticia de última hora: “El mundo está siendo devastado por una pandemia que no elige edad, etnia, religión o situación económica”. Todos los países hicieron todo lo posible para establecer rápidamente las medidas sanitarias más eficaces, y Portugal no fue la excepción.

Los proyectos de la Fundación Champagnat tuvieron que adaptarse a las recomendaciones impuestas por la Direção Geral de Saúde (DGS), y fue necesario, en ocasiones, cerrar algunos servicios, como las Ludotecas, al público. “Cerró la Ludoteca, estábamos todos muy tristes. Echamos de menos el espacio, jugar, estar con nuestros amigos, visitar nuestros monitores. Extrañamos todo y a todos. Hubo momentos difíciles, pensamos que la Ludoteca nunca volvería a abrir … ”(E.C., 12 años).

Se establecieron nuevas reglas y nuevas rutinas: lavarse las manos en la entrada, usar una máscara, limitar el número de personas en los espacios y brindar asistencia a la comunidad con cita previa, entre otras medidas de protección. Si bien fue un período de adaptación y superación para todos, hay valores por los que luchamos a diario y que no se pueden dejar atrás, como el derecho al juego, el derecho a tener una familia y crecer en ella, el derecho a la dignidad, vivienda y empleo., y sobre todo el derecho a crecer de forma sana y equilibrada.

Fueron varias las iniciativas en el ámbito de la responsabilidad social que nos permitieron dar una respuesta más ágil a la situación actual, aportando aliento y esperanza en una sociedad que se puso a disposición para ayudar a los demás. La oferta de kits sanitarios de la Fundación Marcelino Champagnat de Mediterránea ayudó a renovar la esperanza de las familias y a recordar los cuidados que debemos mantener a diario. Actualmente nos encontramos en una fase de desconfinamiento y es crucial reforzar las medidas de protección y mantener las normas sanitarias, como el uso de mascarillas y la desinfección constante de las manos: por lo tanto estas iniciativas son un excelente apoyo y un sostén real para la intervención en la comunidad. “Recibimos una bolsa de tela con materiales que ayudarán a los niños y jóvenes de la Ludoteca a protegerse del virus. De todos los materiales, me gustó mucho la botella de agua: es hermosa y es muy útil para llevar agua de casa a la escuela”. (C.C., 11 años).

Muchas gracias por estar siempre con nosotros, en primera línea, para velar por la protección y por la seguridad de nuestros niños y nuestras niñas, de nuestros jóvenes y de todas sus familias.

Mariana Almeida y Fábio Anjos

Coordinadores de la Ecoludoteca y la Ludoteca Adroana