25 años de vida religiosa en Bilbao

25 años o más de relatos

Celebramos con cada uno de vosotros, nuestras comunidades de vida, las bodas bodas de plata maristas (25 años consagrados), de aquel 12 de julio de 1992. También nosotros somos como aquellos deportistas de las olimpiadas, en una permanente carrera de fondo y obstáculos del discipulado y la fraternidad aprendiendo a compartir vida y fe, con sencillez. ¡Cuánto agradecimiento se despierta en cada uno de nosotros! Un recuerdo especial para tres grandes pilares: Inazio, Patxi y Pilar. Porque el cuarto, MariCarmen, nos sigue sosteniendo.

Cuantos estamos aquí hemos ido tejiendo relaciones, encuentros e hilos maristas. Ser MARISTA es sinónimo de vivir plenamente y con pasión la vocación, al estilo de María, desde la cercanía y la presencia fraterna; comprometido y en profunda comunión con la juventud y sus derechos.

Como maristas, seguimos comprometiéndonos a educar desde la presencia, desde la sencillez, con corazón de 'hermano'. Hoy también laten estos corazones maristas.

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Andoni e Iñigo