2017-03-27

Comunicado de emergencia

Marzo de 2017

 

Apreciados hermanos y hermanas:

Con preocupación y dolor expresamos y hacemos llegar un fraternal saludo a cada uno, y a la vez, pedimos sus oraciones por la situación que está pasando nuestro país en la zona Norte por las lluvias intensas y frecuentes que se han suscitado en las últimas semanas.

El problema que ha afectado gravemente a los departamentos de Tumbes, Piura, Trujillo y Lambayeque, entre otros, tiene relación con el fenómeno meteorológico, que localmente se ha denominado “niño costero”, en razón del fenómeno del niño que ocurre cada cierto tiempo. Según nos informan los medios de comunicación, se trata de un fenómeno climático producido por el calentamiento anómalo del mar debido al debilitamiento de las corrientes de aire frías que recorren de sur a norte las costas del Pacífico sur. Este suceso permite que ingresen con mayor intensidad los vientos cálidos provenientes del Ecuador, lo que origina el calentamiento del mar que, en su condición natural, suele ser frío; por esta razón, el calentamiento del mar norteño produce más humedad de la común en el cielo, trayendo como consecuencia lluvias intensas que producen inundaciones.

El fenómeno ha tomado de sorpresa al país y los daños por inundaciones, crecidas y desborde de ríos, así como por la activación de cauces de agua en quebradas normalmente secas, son muy grandes, especialmente en los últimos 20 días. El país, en esta zonas, está devastado: carreteras y puentes colapsados que no hacen posible llevar ayuda a los damnificados (más de cien mil), un centenar de fallecidos, seiscientos mil afectados… Lima, la capital, también se ha visto afectada por la crecida del río Rímac y por las interrupciones de carreteras que abastecen a la ciudad. La falta de agua y alimentos se ha hecho sentir y por la emergencia se han suspendido las labores escolares, recién comenzadas.

Ante este panorama, la población se ha puesto de pie para ayudar a los damnificados con víveres, agua, ropa carpas… así como apoyando los denodados esfuerzos que el Gobierno viene haciendo por salvaguardar la vida de las personas.

En este panorama nuestras obras más expuestas, por estar en las zonas de emergencia, son los colegios San José Obrero y Santa Rosa en Sullana – Piura, el colegio M. Champagnat en Santa Eulalia – Lima, y la residencia y casa de retiros de Villa Marista (también en Santa Eulalia). A la fecha no ha pasado nada grave, pero estamos en zozobra por las lluvias que continúan. Los hermanos que viven en estos lugares están bien y saliendo al paso de la falta de agua y cortes del suministro eléctrico.

La emergencia nos ha llevado a nivel marista a organizar campañas de solidaridad, para atender a alumnos y familias damnificados de las zonas de emergencia, así como a los trabajadores de las obras, tarea en la que seguiremos abocados los próximos meses.

Gracias por la atención y por los saludos de aliento y preocupación de toda la familia. Les pedimos unirnos en oración para que pronto termine este problema y para que el optimismo y la esperanza no terminen y la solidaridad crezca. Contamos con tu oración.

Fraternalmente,

Hermano Oscar Montenegro, Delegado del Sector Perú

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