Una experiencia de servicio educativo en zonas marginadas (MĂ©xico)

F. Javier Toral

05/Nov/2010

Les pays développés peuvent très utilement prendre modèle sur cette réalisation mexicaine, car s'il n'y a pas pour les pays développés un problème d'alphabétisation des enfants, il en reste un pour les adultes. En effet, au fur et à mesure qu'un pays devient riche, une promotion ouvrière s'opère, et les travaux les plus rebutants ne sont plus faits par les nationaux, mais par des émigrés, très largement analphabètes, qui atteignent 10% ou plus de la population, et contribuent à la natalité, dans une proportion allant jusqu'à 40%. La plupart des gouvernements de ces pays n'ont encore rien fait d'efficace pour que ces gens apprennent, comme il faut, à parler, lire et écrire la langue du pays. C'est donc un des cas où l'enseignement chrétien doit ouvrir la voie.

L'expérience mexicaine des Centres d'Education extensive (103 actuellement), partie de l'alphabétisation des enfants, s'est ensuite étendue aux parents, et aboutit à des cours pratiques de cuisine, puériculture, lois sociales, étude d'un budget. L'Etat en a reconnu officiellement la valeur, car l'expérience a déjà 22 ans. Les cours sont gratuits. Les enseignants sont aidés par les collèges payants, ou les Associations de Parents de ces collèges.

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The developed countries could very usefully take as a model this Mexican realisation, for if in these countries there is not the problem of child illiteracy, that problem exists in the case of adults. As a country becomes rich the necessity of improving the lot of the worker comes into existence. The most irksome work is no longer done by the nationals but by the immigrants, who for the most part are illiterate and form 10% of the population but whose contribution to the nation reaches up to 40%. Most governments of these countries have not done anything, as yet, effective for the education of these people, in the sense of teaching them how to speak, read and write the language of their adopted country. There is a situation where christian instruction can open a way.

The Mexican experiment of creating numerous Education Centres (103 at the present time) beginning at first with the children, later extended its work to helping the adults — such as instruction in cookery, child-welfare, social laws, budgetary. The State has officially recognised the value of this undertaking, which has already been in operation for 22 years. The courses are free. Paying colleges or Parent Associations of the colleges give assistance in this respect.

 

LAS ESCUELAS PARTICULARES COLABORAN…

Como respuesta a la invitación del Gobierno Federal que en 1948 solicitó de todas las agrupaciones su apoyo a una campaña nacional en favor de la alfabetización, los Directores de Escuelas Particulares de la Ciudad de México formaron un Patronato destinado a fomentar por todos los medios posibles, la fundación y sostenimiento de Centros Alfabetizantes.

Inmediatamente surgerion numerosos núcleos, unos en los propios edificios escolares y los más en centros de población con alto índice de habitantes e insuficiente número de escuelas.

El objetivo que inmediatamente se perseguía era el de ofrecer la alfabetización a los adultos, prolongando el servicio a aquellos niños en edad escolar que por falta de cupo en las escuelas oficiales o particulares, estaban en peligro de quedar privados de los conocimientos básicos.

Ante la falta de Maestros especializados para hacer frente al plan a desarrollar, con la aprobación y supervisión de la propia Secretaría de Educación, se adiestraron como Maestros Alfabetizantes a estudiantes de Normal, de Bachillerato y de Universidad, que en esta forma cumplieron con creces el servicio social que sus respectivas escuelas les exigían antes de graduarse. Asimismo colaboraron a partir de esa fecha personas diversas que, luego de seguir un curso especial, dedicaron a tan noble actividad parte de su tiempo. El Patronato, por su parte, no permaneció inactivo, sino que se dedicó a mejorar la preparación de tales personas, lo que dio como resultado el nacimiento de verdaderas vocaciones magisteriales que aun colaboran en éste u otro nivel educativo.

Muy pronto se vio el excelente fruto de los Centros Alfabetizantes, ya que tanto adultos como niños solicitaron poder continuar sus estudios hasta lograr obtener su certificado de instrucción primaria. Las Autoridades Oficiales, luego de constatar los resultados, facultaron el establecí miento de los cursos inmediatos superiores, haciéndolos depender, técnicamente, de escuelas particulares incorporadas y aun de escuelas oficiales, cuyos directivos, hasta la fecha, se responsabilizan del trabajo pedagógico que en ellos se realiza.

 

PARA UNA PROMOCION SOCIAL DESINTERESADA…

 

En la propia Secretaría de Educación se dispone de una oficina desde la cual se coordina el trabajo administrativo y técnico de estos CENTROS DE EXTENSION EDUCATIVA, cuyo nombre se deriva de la situación de dependencia técnica que guardan para con las escuelas, ya sean particulares u oficiales que supervisan su labor.

A partir de la fecha en que, por acuerdo del Ministro de Educación, estos Centros pudieron impartir toda la enseñanza primaria, adoptaron de inmediato los programas, métodos, horarios y calendario escolar vigentes, a la vez que, al igual que los establecimientos de sostenimiento oficial o particular, quedaron bajo la supervisión de los Inspectores Escolares adscritos a cada región de la ciudad.

Todas estas escuelas consideran su labor como un trabajo íntegramente de promoción social. El personal que las atiende, en su inmensa mayoría ya titulado para su actividad docente, no percibe propiamente un sueldo sino simplemente una gratificación simbólica, que no pasa de una ayuda para los gastos de desplazamiento y otros a que está obligado.

A través de visitas, reuniones, entrevistas, correspondencia y otros medios adecuados, se ha logrado despertar y mantener en la mayoría de los Maestros un gran sentido de entrega noble y desinteresada en favor de una niñez necesitada en lo material y espiritual.

Gracias a esta mística que impera en los Centros de Extensión Educativa, que en este momento forman un total de 103, atendidos por 563 maestros, que registran una inscripción anual de 17.871 alumnos, de simples escuelas se han transformado en verdaderos centros promotores de mejoramiento social, y es en este renglón donde el trabajo desarrollado por estas escuelas resulta más valioso y meritorio, ya que han colaborado ampliamente a dotar de une preparación adecuada a miles de niños que sin ello no podrían hacer frente a la vida al terminar su enseñanza primaria.

 

PARA TODA LA COMUNIDAD URBANA…

En muchos de estos centros se ha realizado un trabajo de elevación integral de la familia, ya que además de la labor pedagógica normal con los alumnos inscritos, se organizan academias de corte para las hermanas mayores o las propias mamas, así como clases de tejido, de aprovechamiento inteligente de los alimentos ordinarios, mediante la preparación de platillos más nutritivos y variados, cursos de puericultura y de primeros auxilios; para señores, conferencias de mejoramiento personal, de distribución del presupuesto familiar, de orientación legal y laboral; para los jóvenes, clubes juveniles con derivación hacia el deporte, coros, excursionismo, así como talleres familiares o de preparación básica para la industria.

Es interesante conocer también cómo, a través de 22 años han podido sostenerse estas pequeñas escuelas que siendo fundamentalmente gratuitas, deben no obstante contar con cantidades aunque sean mínimas para hacer frente a gastos indispensables.

 

CON TODOS LOS MEDIOS A SU ALCANCE

Al reconocer oficialmente la Secretaría de Educación Pública los estudios de Primaria de los Centros de Extensión Educativa, exige que sean gratuitos. El sostenimiento se logra por diferentes medios:

a) La escuela particular que asesora técnicamente al Centro, se hace cargo asimismo de los gastos de mantenimiento, construcción y gratificaciones al personal docente y de servicio;

b) Los propios papas de los alumnos inscritos se cotizan para ser ellos los responsables del sostenimiento de la escuela (por la particular situación económica de las familias cuyos hijos acuden a los Centros, son contadísimos los que se sostienen en esta forma);

c) Diversos colegios particulares de la ciudad y que no tienen a su cargo un determinado Centro, se constituyen en Patronato para colaborar, mediante donativos directos de los propios colegios o a través de campañas entre sus alumnos, en una acción múltiple para ayudar económicamente a diversos Centros.

A pesar de la excelente labor social que en ellos se realiza, es lógico pensar que a medida que el gobierno federal aumente las escuelas oficiales, dotándolas además de magníficos edificios, la actuación complementaria y suplementaria, muy benemérita por cierto, que los Centros de Extensión Educativa realizan en zonas marginadas de esta gran ciudad, será menos extensa, pero en aquellos que perduren, permanecerá indudablemente el mismo espíritu que alentó sus primeros días de vida: servir a la comunidad familiar en los barrios más necesitados.

                                     F. Javier Toral

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