Boletín Digital Mensual N°74 – DICIEMBRE
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ESTAR CERCA ES RESTAURAR ESPERANZA
Les comparto dos invitaciones. La primera es a dedicarnos un momento para hacer una pausa: en un año tan atípico y desconcertante como el 2020, aunque podamos desear que “se termine cuanto antes”, igual se merece una mirada de fe para no arrancar el trigo con la cizaña. Nos debemos un tiempo de calidad para la pausa, para la mirada atenta y serena al camino recorrido. Transitamos unos meses que han sido muy intensos en emociones y cargados de
tantas vivencias; necesitamos volver a mirar, necesitamos volver a recordar.
El tiempo en el que estamos -adviento- nos sitúa en una atmósfera apropiada: algo nuevo está por venir y eso nos hace un poco más optimistas, nos estimula a dar otra oportunidad, nos hace mirar el futuro con ilusión. Seguramente de este periodo saldremos mejor equipados; pero será preciso dedicar el tiempo suficiente personal, grupal y comunitariamente a recoger frutos y hacernos conscientes de los aprendizajes.
La segunda invitación es a hacernos próximos de alguien: me encontré con un relato de Eduardo Galeano, «Noche de Navidad» recogido en El libro de los abrazos, que narra un hecho que me gustaría nos motive a emprender una acción:
«Fernando Silva dirige el hospital pediátrico de Managua. En la víspera de la Navidad se queda trabajando
hasta muy tarde. Los cohetes estallaban y los fuegos artificiales comenzaban a iluminar el cielo cuando Fernando
se decide a irse a casa, donde lo esperaban para celebrar la fiesta. Recorrió por última vez las salas
para cerciorarse de que todo estaba en orden, y en una de ellas oyó que unos pasos lo seguían. Pasos de
algodón: se dio la vuelta y descubrió que uno de los pequeños enfermos caminaba detrás de él. En la penumbra,
lo identificó. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su rostro marcado por la muerte y aquellos
ojos que parecían pedir perdón o, tal vez, permiso. Fernando se acercó, y el niño le rozó la mano:
– Diga a… -susurró el niño- Diga a alguien que estoy aquí».
Nos hemos convocado en la Provincia Marista Cruz del Sur a restaurar esperanzas. Seguramente cerca nuestro hay
alguien que vive o está en una situación similar a la de aquel niño del hospital pediátrico. Nos invitamos a agudizar la mirada y desde el corazón hacer el intento de que esa persona empiece el 2021 con sus esperanzas en proceso de restauración. Eso, en parte, porque un marista se le ha aproximado.
Con un cordial saludo
Hno. Provincial Raúl Schönfeld