I CAPITULO INSTITUCIÓN EDUCATIVA BICENTENARIO
I CAPITULO INSTITUCIÓN EDUCATIVA BICENTENARIO – POPAYÁN
Con el corazón rebosante de alegría por continuar el camino que se inició hace 200 años y que cada día la historia nos recuerda que este maravilloso carisma es providencia de Dios. Directivos, docentes, estudiantes, grupos de pastoral, administrativos, personal de servicios generales, padres de familia, fraternidad Hno. Ángelo, grupos fraternos: de la I. E. Bicentenario, se unieron en oración y buenos augurios, para que el Espíritu Santo regale sus dones a los capitulares y a todas las personas que estarán entretejiendo vida, carisma y misión en el XXII CAPITULO GENERAL.
El día 29 de agosto, se vivió en la Institución una gran celebración, con toda la comunidad educativa para dar inicio al primer capítulo. El cual contó con un grupo de 38 personas capitulares que fueron seleccionadas por cada estamento, quienes con disposición y amor a nuestro carisma se reunieron los días 30 y 31 del mes de agosto y por medio de una votación de consenso se llegó a un análisis y un discernimiento. Se propusieron algunas estrategias las cuales se pondrán en práctica en la planeación del próximo año. Este trabajo se realizó con algunos aportes brindados por cada uno de los integrantes de la comunidad, en trabajos previos realizados desde la coordinación de evangelización y la comisión preparatoria, todo esto con el objetivo de continuar fortaleciendo y vivenciando la espiritualidad, carisma y misión marista en toda la comunidad.
Clara Cecilia Obando Arteaga.
En la Institución Educativa Bicentenario se logró una bella labor, con la que se espera con entusiasmo sea una nueva era para todos los integrantes de ésta. Con una organización similar a nuestros Instituto Marista se realizó el primer Capítulo Bicentenario, con el fin de mejorar y potenciar la calidad humana y marista de todos los seres que estamos en este camino que San Marcelino Champagñat dejó arado para nosotros. Con amor, gratitud y dedicación; 36 personas entre educadores, estudiantes, padres de familia y colaboradores, fuimos cómplices y partícipes de una toma de decisiones en pro de cada niño y joven de nuestro colegio. Posiblemente en unos ocho años se hará el mismo proceso, buscando cumplir el sueño de nuestro padre Champagñat, evangelizar mediante la educación y educar con amor.
Amaranta Marín Arboleda 9 C
