Carta de Marcelino – 018

Marcellin Champagnat

1830

A propósito de este texto se plantean muchas preguntas que no tienen respuesta.
Según su contexto, se trata efectivamente de una carta, pero nada nos indica que haya sido transcrita para ser enviada. Por otra parte, cabría preguntarse por qué el Padre envía una carta a un vecino, mejor que arreglar este problema personalmente. Es posible que el tal vecino no viviera cerca de sus tierras.
No podemos saber con precisión quién es el destinatario de esta carta. Según el Hermano Avit, (AA, p. 202), el Padre Fundador tenía un pleito con un vecino llamado Nicolas-François Motiron. Pero por otra parte, el plano catastral de la época no señala ninguna propiedad Motiron vecina de la de N.-D. de lHermitage, mientras que Pierre-Marie Monteiller, cuyo hijo Hippolyte se casó más tarde con una señorita Motiron, poseía un terreno al lado de los Hermanos. Tal vez habría que pensar en Mathieu Pathouillard, otro vecino, de quien el Hermano Avit (AA, p. 271) nos dice que había incordiado a los Hermanos durante 15 años y que vendió su propiedad al Padre en 1839.
En cuanto a la fecha, la incertidumbre no es menor. Por el lugar que ocupa el texto en el cuaderno, se podría situar entre mayo de 1827 y enero de 1832, pero no está demostrado que las páginas sigan un orden cronológico, ni que el Padre Champagnat no haya podido utilizar más tarde una página en blanco, como es el caso para otras del mismo cuaderno. Así pues, lo incluimos, un poco al azar, en el capítulo de «Dificultades».

Ya he tenido el honor de decir al Sr. Motiron que quiero vivir en paz con todo el mundo y, con mayor razón, con mis vecinos. Si se me ataca, me defenderé. Se equivoca al acusarme de querer apoderarme de su propiedad con engaño. No la deseo en absoluto. La tierra no se encuentra en sus terrenos y no le puede perjudicar. Si usted me cita , como lo espero, aprovecharé para que pague las jornadas que hemos hecho para su prestación ; le haré pagar el abono que usted me ha quitado; le haré arrancar los árboles que usted ha plantado demasiado cerca, a menos que estén en mi terreno. En fin, haremos establecer límites fijos. En cuanto al agua que usted me pide, no tiene ningún derecho .

Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives

fonte: Según un borrador, AFM, 132, n.° 2, p. 6.

VOLVER

Carta de Marcelino - 013...

SIGUIENTE

Carta de Marcelino - 021...