LA CASA DE MANZIANA

La localidad de Manziana está situada en las colinas que dan al noroeste de Roma, más o menos a una hora en coche de la capital y muy cerca del lago Bracciano.
Fue en 1993 cuando se efectuaron adaptaciones en la casa (anteriormente juniorado de la Provincia de Italia) para dedicarla a centro de espiritualidad. Entonces empezaron los cursos para la mediana edad, de cinco meses de duración. Desde aquellas fechas hasta hoy, dichos cursos, junto con los destinados a la tercera edad, de diez semanas, han venido desarrollándose todos los años. La mayor parte de ellos se han tenido en lengua inglesa en esta casa, pero desde 1999 los de tercera edad en lengua española también han sido frecuentes.

Ahora estamos en la última parte del de mediana edad en inglés, del que forman parte 14 hermanos y un marianista ordenado, acompañados por un equipo de tres personas (director, subdirector y capellán). En total representamos a 13 países distintos. Este carácter multinacional de la comunidad es una riqueza para la fraternidad y para los desarrollos personales. La experiencia de vivir con hermanos de diferentes lenguas y culturas ofrece oportunidades de ampliar las perspectivas de visión, de cuestionarse las propias actitudes y valores, y de aprovechar este tiempo para la formación continua.

Los hermanos que participan en esta tanda se dividieron en tres grupos de reflexión. Después de cuatro semanas de desarrollo de curso, y siguiendo las exposiciones de espiritualidad para la mediana edad del Hermano Don Bisson, los grupos se reunieron para reflexionar y orar sobre sus convicciones (VISIÓN) y resoluciones (MISIÓN) para el tiempo que iban a permanecer aquí juntos. He aquí la síntesis de sus Visiones.

GRUPO 1
En esta etapa media de la vida, creemos en el amor incondicional de Dios y su constante y activa presencia en nosotros. Nuestras limitaciones humanas a veces nos hacen ciegos a esta realidad. Sin embargo, creemos firmemente que al final nosotros mismos somos responsables de nuestro crecimiento en una vida de oración centrada en Cristo.

GRUPO 2
En este tiempo en que discernimos nuestro itinerario en la etapa media de la vida, creemos que somos únicos y creados a imagen de Dios. Nos aceptamos como somos con nuestras fortalezas y debilidades, llamados a interiorizar y abrazar nuestras identidades. A la luz de esta realidad, nos mostramos abiertos a un proceso de conversión que nos lleve a comprometernos más decididamente en nuestra relación con Dios y con los demás.

GRUPO 3
Creemos en nuestra total disponibilidad para hacer bien este curso, a la vez que somos conscientes de que la acción del Espíritu Santo nos permitirá descubrirnos a nosotros mismos con humildad, en el seguimiento de Cristo.