2 de marzo de 2006 CASA GENERAL

Trescientos sesenta y cinco días para la esperanza

Así se podría resumir la propuesta que se hacía en nuestra encuesta al iniciarse el decurso del nuevo año. ¿Qué esperas del año? Se inicia el ciclo del año nuevo con una inauguración de la continuidad. Otro año más, como el anterior, como tantos otros. Es el arcano de la rueda, símbolo de lo que se repite y se repite, que se pone de manifiesto una vez más. En esta clave no se puede esperar nada nuevo de cada año que se inicia, solamente repetición de lo de siempre. Pero hablamos de esperar del año porque es una medida de tiempo largo en el que se nos ofrecen muchas oportunidades para ejercitar la esperanza. ¿Cómo se puede vivir sin cultivar una parcela de esperanza en el corazón?

Pero el cambio de unos dígitos en la contabilidad cronológica no implican cambios en la conducta de las personas. No hay relación causa efecto. Seguimos contabilizando rotaciones y traslaciones del globo terráqueo y el corazón del hombre no evidencia caminos de conversión. Pero también podemos contar con la posibilidad de que la vuelta y vuelta de la rueda de nuestra vida, animada por la esperanza y por la fe, puede inscribir en cada giro páginas de creatividad en las que se vaya concretando nuestra biografía.

La esperanza no es una mera espera de un mañana más feliz… La esperanza para los creyentes es la virtud teologal por la cual deseamos y esperamos de Dios, no del tiempo, con una firme confianza, la vida eterna y las gracias para merecerla, porque Dios nos lo ha prometido. Sólo puede haber esperanza sólida y viva dentro del compromiso que nos incita a establecer los puntos de referencia de un vivir mejor, por muy modestos que sean. Este compromiso cobra aún mayor dinamismo, si se hace fuerte en la fe en un Dios presente en el corazón de nuestro mundo en devenir, como lo muestran la vida y el mensaje de Jesús de Nazaret. Con esta actitud, enganchados a la rueda del tiempo, y confiando en Dios, expresábamos nuestros deseos y formulábamos los mejores propósitos para el nuevo año.

La participación en la encuesta de nuestra página Web fue de 264 personas. Cuando se les planteó que expresaran lo que esperaban del año 2006, recién estrenado, un 70% de las respuestas manifestaron que esperaban paz para el mundo. El 15,5% manifestaron que esperaban del año 2006 la oportunidad de que se concretara la realización de nuevos proyectos. Disfrutar de una buena salud fue la tercera opción de un 9,8% de los encuestados. Y finalmente, en cuarto lugar esperaban ganar más dinero 3,8%.

No conocemos la identidad de los 264 participantes que han colaborado en la encuesta durante el mes de enero de 2006, pero es manifiesta su decidida opción pacifista. Ojalá que no se frustre su esperanza a pesar de tanta violencia como ya han recogido las páginas de la historia de estos primeros meses del año y sigan trabajando en la construcción de la paz.

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