13 de octubre de 2005 ARGENTINA

Gratitud por dos vidas entregadas a los niños

Cada año el Consejo Superior de Educación Católica CONSUDEC entrega a docentes y personas destacadas por su aporte a la Educación Católica: docentes laicos, religiosos, sacerdotes y personas destacadas a lo largo de su vida por esta dedicación son galardonados con esta distinción. Son muchos los hermanos Maristas distinguidos. Este año un hermano marista, Ramón Gregorio y un laico marista, el sr. Agustín Pereda recibieron el 23 de septiembre la distinción del ?Divino Maestro?.
El hermano Ramón Gregorio por su labor en medio de los niños y adolescentes de las escuelas Marcelino Champagnat y Santa María de Belén, para niños cadenciados. Tarea que le ha llevado cuarenta y dos años de su vida, con esfuerzo, constancia y mucho amor por los niños menos favorecidos.
A Dios gracias todavía le queda mucha energía por derrochar y mucho amor por entregar en una Argentina tan necesitada de hombres y de cristianos de la talla de Agustín Pereda, vinculado como docente y luego como director de primaria del Colegio Champagnat de Buenos Aires durante treinta y siete años. Ahora jubilado ha sido ejemplo de docente y de cristiano comprometido en una tarea no siempre fácil para el ambiente de exigencia en que le toco desenvolverse.
Luego el encuentro con hermanos, docentes y amigos en la intimidad del salón del Colegio Champagnat y en un clima de familia la Comunidad Marista les pudo hacer palpable esta gratitud por una vida entregada a los niños y adolescentes argentinos. El hermano Agustín Martínez lo hizo en calidad de viceprovincial y el hermano Eugenio Magdaleno como director general del Colegio Champagnat. La entrega de una imagen de la Buena Madre a cada uno cerro el ágape aunque sabemos que su intención es la de continuar con esta obra de amor hacia los preferidos Jesús, María y Marcelino.

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