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Grupo Horizontes 2018
“Constructores de puentes” es el tema del Grupo Horizontes 2018, el programa de formación para Hermanos de entre 35 y 45 años, cuyas actividades comenzaron el 17 de agosto en El Escorial (España) y concluirán el 17 de octubre.
Participan 10 Hermanos, provenientes de cinco provincias: Cruz del Sur (1), Norandina (2), Brasil Centro-Norte (1), Brasil Centro-Sur (1), Brasil Sur-Amazonia (1), Haití sector (2) e Ibérica (2), además de los Hermanos Antonio Peralta y Joaquim Sperandio, coordinadores del curso.
“HORIZONTES” nos invita a mirar hacia el futuro, a movernos, a deambular para intuir nuevos territorios y nuevos sueños, que den significado a la vida cotidiana.
Durante esta experiencia se van a explorar siete campos o “colinas”: la propia historia personal; el crecimiento espiritual; el compromiso misionero; los retos del XXII Capítulo General; el cuidado de la casa común y nuevos horizontes de vida.
Los medios elegidos para alcanzar estos objetivos son: amplio tiempo dedicado a la oración contemplativa; vida fraternal; cuidado personal; acompañamiento personal; talleres; una peregrinación a lugares significativos para los Hermanos Maristas; experiencia de solidaridad y el Camino de Santiago de Compostela.
Del 1 al 8 de septiembre el grupo hizo 120 km. del Camino de Santiago.
Acompañados por miles de peregrinos, recorrimos caminos y senderos desafiando nuestros propios límites, movidos por la fuerza interior que cada uno ha descubierto y con el apoyo de miles de personas que siempre desearon “hacer un buen camino”.
Cuestas, bajadas, rocas, asfalto, la lluvia o el sol y la deslumbrante naturaleza de Galicia nos acompañaron. Ciertamente fue una experiencia única e importante en el itinerario de formación que prevé el curso, una experiencia enriquecedora, más que por las palabras, por los gestos y los signos percibidos en cada momento.
Y cuando llegamos a la Plaza del Obradoiro, frente a la Catedral de Santiago, todos alabamos a Dios con gozo por haber superado el reto.
Sentados o tumbados en el suelo permanecimos largo tiempo boquiabiertos, en silencio, contemplando la meta a la que habíamos llegado. Y, ciertamente, a lo largo del camino construimos puentes y vislumbramos nuevos horizontes impresionantes para cada uno de nosotros y a nuestro alrededor. İAlabado sea Dios!