15 de septiembre de 2005 SRI LANKA

La pastoral de las vocaciones en el Instituto

El servicio de animación vocacional
En la primera sesión de trabajo del día de hoy, dirigida por los hermanos Théoneste Kalisa, Consejero general y el hermano Ernesto Sánchez, de la Comisión de Pastoral Vocacional del Consejo general, se han presentado los objetivos y el plan para la jornada que se dedica íntegramente a la pastoral vocacional en el Instituto.
<278.jpg alt=Conferencia general ? 13 de septiembre hspace=5 vspace=5 align=right>Los objetivos de este día iban encaminados a favorecer una reflexión sobre la pastoral vocacional a partir de lo realizado en las Unidades Administrativas y con la mirada puesta en el futuro. A su vez, compartir experiencias y reflexiones entre los Provinciales y Superiores de Distrito, ofrecer un mejor servicio de animación de las Unidades Administrativas y poner en común ideas y proyectos.
La llamada personal que cada uno ha recibido de Dios es un don gratuito. Jesús y Champagnat nos piden con insistencia que lo desarrollemos y lo compartamos transmitiéndolo de una generación a la siguiente. Hoy en día experimentamos grandes dificultades para llevar esto a cabo. Es un fenómeno general en toda la Iglesia. Aquello que durante mucho tiempo funcionó de manera espontánea no resulta en el día de hoy, a pesar de los grandes esfuerzos que realizamos en el Instituto.
Las explicaciones que se dan sobre esta situación suelen apuntar a diversas razones externas. Pero, cada vez más, se ponen de manifiesto las cuestiones que atañen a la propia vida interna de la Iglesia, de las instituciones religiosas y a la vida personal de los religiosos.

En las Provincias y Distritos
La Comisión de Pastoral de las Vocaciones del Consejo General, destaca con gratitud el interés y el gran esfuerzo que muchos Hermanos han puesto de su parte por las vocaciones en todas las Provincias y Distritos del Instituto, en estos últimos cuatro años.
De modo general, podemos considerar que durante el ?Año vocacional marista? la sensibilidad de los Hermanos hacia esta tarea pastoral ha experimentado un notable crecimiento y que son muchos los que se han comprometido en ella. En un buen número de comunidades se está dando mayor apertura para acoger a los jóvenes.
Las noticias y los testimonios que han llegado a la Comisión desde las Provincias y los Distritos nos confirman que los Hermanos se acercan a los jóvenes para escucharlos, y descubren que los jóvenes tienen aprecio por la vida consagrada. Al mismo tiempo, los Hermanos cuestionan su propia visión y estrategias en la pastoral vocacional, y se muestran abiertos al cambio.

El punto de vista de la Comisión
Mirándolo desde el punto de vista de la Comisión, el trabajo de pastoral vocacional que se ha estado realizando en las Provincias ha obtenido tres grandes resultados: nos ha animado a todos a seguir trabajando pesar del número reducido de efectivos y hasta de la ausencia de candidatos en algunas regiones del Instituto. Nos ha revelado la debilidad de la pastoral de las vocaciones. Y, finalmente, nos ha llevado a invitar a los agentes de la pastoral vocacional a realizar una reflexión serena y profunda sobre lo que está pasando y a partir de ahí fomentar la creatividad.
La Comisión agradece a los hermanos Provinciales y Superiores de Distrito, su compromiso y su trabajo de animación en este movimiento general que se observa en todo el Instituto. Es un signo muy claro de la vitalidad que tiene nuestra familia.

Los aportes de los grupos
Los hermanos han llevado a cabo una reflexión personal larga y profunda en torno a los signos de esperanza que descubren en las Unidades Administrativas, los obstáculos que encuentran y los desafíos que actualmente se nos presentan de cara al futuro.
Todos los Provinciales y Superiores de Distrito compartieron sus reflexiones personales en grupos interregionales hasta el final de la mañana. La dinámica preveía que el intercambio realizado en el grupo se compartiera a su vez con todos los demás hermanos en el Plenario de la tarde, a través de tres aportes significativos que debían elaborar en la reunión de los grupos.

Los aportes de los hermanos
Los aportes de los hermanos han estado marcados por las resonancias de la celebración del ?Año vocacional marista?, al que se han hecho numerosas alusiones. Ha sido un acontecimiento de gracia para el Instituto y hay una satisfacción generalizada por los frutos que ha dado.
<278a.jpg alt=Conferencia general ? 13 de septiembre >El primer grupo y el segundo han sido complementarios en su exposición. Han puesto de relieve la importancia de hacer visible la vocación de hermano utilizando todos los medios para presentarla en la Iglesia, por un lado. Y por otro, ofrecer con valentía la alternativa marista como propuesta valiosa. Donde hay que ejercitar la presencia y estar con los jóvenes es precisamente donde la Iglesia ha dejado de ser significativa para ellos.
El tercer grupo ha destacado el reto pastoral que supone para un hermano el atreverse a hacer una invitación directa y personal a los jóvenes para que se comprometan a través de la vocación. Este gesto brinda un gran apoyo al candidato para dilucidar su vocación, ya que le plantea el interrogante de qué es lo que Dios quiere de él. Y al hermano, a su vez, le plantea cambios fundamentales que ha de hacer en su corazón para implicarse con autenticidad.
El cuarto grupo ha subrayado la idea de que hay que hacer patente y visible la vocación marista en medio de la Iglesia y en la sociedad. Si permanecemos encerrados en nuestras comunidades no nos daremos a conocer. Y si la gente no sabe lo que es un hermano marista no es culpa de ellos. Por eso ponen de relieve el valor del trabajo con las familias, a través de los movimientos juveniles, el Movimiento Champagnat de la Familia Marista u otros para hacer atractiva la vocación marista.
Los integrantes del quinto grupo han destacado la importancia de tener un plan provincial de pastoral vocacional sistemático con estrategias bien definidas para atender a los jóvenes en sus procesos vocacionales en los que se incluyan las etapas de estudios universitarios. También han planteado una situación que se está dando con cierta frecuencia entre los jóvenes cuando dicen: ¿Para qué ser hermano, si puedo ser marista sin ser hermano?
El sexto grupo ha sintetizado su reflexión con una idea que complementa la del grupo anterior. Las Provincias han de tener un plan provincial de pastoral vocacional que contemple estructuras de acogida en las comunidades de los hermanos para que los candidatos puedan convivir algún tiempo con ellos. Segundo, que incluya equipos de pastoral vocacional, integrados por hermanos y laicos, cuya programación esté relacionada con todos los movimientos apostólicos de la Provincia. Y finalmente, ofrecer oportunidades de trabajo con los pobres y marginados.

Desafíos y metas
Después del descanso se ha abierto un espacio para escuchar observaciones o sugerencias de los hermanos Provinciales a propósito de la animación vocacional de las Unidades Administrativas en el futuro.
Entre las inquietudes expresadas hay que destacar la necesidad de dar a conocer a nuestros hermanos santos porque son modelos a imitar. También se insinúa la posibilidad de organizar un movimiento juvenil marista con identidad claramente definida, animado a través de procesos bien diseñados de ámbito internacional. Este planteamiento queda abierto y se sugiere que se fijen posiciones respecto del mismo. Incluso se insinúa la posibilidad de que, con ocasión de la Jornada mundial de jóvenes, prevista para el año 2008, en Sydney, se reúnan los animadores de la pastoral juvenil de todo el Instituto.
El horario de trabajo de la jornada preveía también unos minutos para ofrecer algunos puntos de reflexión desde la Comisión. El hermano Théonestes Kalisa ha destacado que el Consejo general, al crear la Comisión de vocaciones, se propuso fomentar la búsqueda de caminos nuevos y trabajar en armonía con las Provincias. La mayor limitación que hemos encontrado es la falta de reflexión suficiente sobre lo que está aconteciendo, afirmó. La Comisión ha impulsado el trabajo en redes que favorecen los intercambios, los talleres regionales, reuniones de jóvenes e intercambio de información a través de la web www.champagnat.org y de medios gráficos. La realización más significativa, sin duda, ha sido la organización, difusión y realización del ?Año vocacional marista?. Antes de concluir su exposición expresó, en nombre de la Comisión, su gratitud a todos los hermanos por el esfuerzo de animación vocacional que han realizado en sus Provincias. Y finalmente proyectó un ?Power point? presentando una síntesis de los actos realizados en todo el Instituto con ocasión del ?Año vocacional marista?.

Forum abierto
Fue uno de los momentos más ricos de la jornada. Los hermanos pudieron manifestar su visión personal sobre la pastoral vocacional de cara a los retos apostólicos del futuro. Dios está presente en nuestro mundo desafiándonos para emprender una evangelización compleja y exigente. Nuestra misión ?ad gentes? del día de mañana no va a tener parangón con el pasado. El carisma marista se va a adaptar a una respuesta mejor. Se entrevé un enfoque nuevo, visto con ojos nuevos. Como el éxito final no es nuestro y no depende de nosotros sino únicamente de Dios tenemos que estar abiertos a la esperanza.
Tales actitudes frente al futuro de la pastoral vocacional piden de nosotros una revisión de los criterios que actualmente nos guían. Ha de prevalecer la centralidad de Jesucristo en nuestras vidas y la pasión por la humanidad. Valentía para hacer visible el carisma marista a través de nuestro testimonio personal. Valentía para presentarnos ante la sociedad con identidad propia. Muchas veces los mismos que trabajan con nosotros ni siquiera saben que somos hermanos maristas.

El ?Año vocacional marista?, un año de gracia
Tras un breve descanso se continúa el forum exponiendo reflexiones, experiencias.
El Consejo general se reunió con los jóvenes de Europa en Sigüenza (España) para <278c.jpg alt=Conferencia general ? 13 de septiembre hspace=5 vspace=5 align=right>escucharles. ¿En qué consiste escucharles? ¿Cuales fueron sus frutos? A este interrogante respondió el hermano Seán: ?Estuvimos con ese grupo de chicos y chicas laicos para escuchar sus explicaciones sobre su experiencia de vida de Iglesia y su espiritualidad. Y una chica me dijo: En el grupo sois muy distintos de las autoridades de la Iglesia; aquí no nos predicáis sino que nos escucháis.?
Al hilo de la afirmación que hacen algunos jóvenes de que ?para ser maristas no necesitan ser hermanos? un hermano retomó la reflexión y añadió: ?Es verdad. Un hermano de mi Provincia llegó a decir que ?el carisma ha pasado de nosotros a los laicos, y eso va a continuar?. ¡Claro que es posible ser marista sin ser hermano! Ahí están las numerosas fraternidades que han surgido en los últimos años.? Pero los hermanos han de tener clara su identidad. La mejor pastoral vocacional es el brillo de la mirada de los hermanos.
?Los tiempos están cambiando, es cierto -afirmó otro hermano-, pero para los jóvenes los criterios para identificar quién es autentico no han cambiado. Para mí ?continuó-, la carta del hermano Seán en la que nos pedía un 20% de nuestro tiempo para la pastoral vocacional fue un desafío. Me hice un plan, pero pronto lo abandoné. De ese esfuerzo me quedó una experiencia. Por primera vez escribí regularmente a mis sobrinos, muy secularizados. Uno de ellos me contestó: me interesa tu propuesta, quiero entenderla. La influencia del año vocacional en mi vida me enseña tres cosas. Vivir la tensión de un diálogo vocacional en una sociedad secularizada es una de las fuentes de vivencia profunda de mi vocación. Empiezo a entender que la pastoral vocacional es parte integrante de toda pastoral. No puedo vivir mi vocación si no la comunico. Mi sobrino pierde el interés si no le explico para qué existen los hermanos maristas. Pero cuando le digo que nos dedicamos a los jóvenes, me contesta que eso lo puede hacer él en cualquier ONG. El mayor interés de sus preguntas está centrado en qué es lo que pone fuego en mi corazón. Mi respuesta es que lo que enciende mi corazón es la presencia de Jesús y María. Cuando se apaga este fuego pierdo la felicidad. Este ?Año vocacional marista? ha sido una gracia para mí?.

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