Llamados a vivir la misión
Febrero ha sido un mes importante para la animación vocacional marista. El 20 y el 25 los formandos ingresaron en los Centros Educativos de Bom Princípio y Lageado, y en la Casa de formación de Santo Ângelo. Son más de veinte los jóvenes que aspiran a unirse al Instituto de los Hermanos Maristas. Se sienten llamados a seguir la vida religiosa, viviendo la misión y el legado de San Marcelino Champagnat.
En Lageado, ocho jóvenes de 15 a 19 años ingresaron en el juniorado, primera experiencia de formación marista. A partir del primer año de Enseñaza media los jóvenes ya pueden ingresar en la casa de formación; allí conocen con más detalles la vida religiosa marista en un ambiente propicio para reflexionar sobre su camino y sobre la vida en comunidad. Según el hermano formador Sidnei Tramontin, la llegada de los jóvenes, el 20 de febrero, fue un día muy especial. Llegaron acompañados por sus padres y por un hermano. En la acogida se realizaron actividades de integración y reconocimiento de su nueva casa.
El 25 de febrero nueve prepostulantes ingresaron en Santo Ângelo. El prepostulantado es una etapa que reúne a los que ya han acabado la Enseñaza media. Según el hermano Rodinei, el grupo fue recibido con alegría, y para conseguir una mayor adaptación se organizó un campamento en un balneario próximo a Santo Ângelo.
Siete de los nueve jóvenes ya tuvieron contactos y experiencias con la Congregación; los otros dos participaron sólo en encuentros vocacionales y ahora tienen la oportunidad de conocer mejor lo característico de la vida marista. ?En esta etapa ya comenzamos a trabajar cuestiones de autonomía y liderazgo para que cada joven supere sus limitaciones y así pueda evolucionar y vivir todas las dimensiones especificas de la misión?, comenta el hermano Rodinei.
En Bom Princípio, el ingreso de los postulantes también tuvo lugar el 25 de febrero. El postulantado es la etapa que capacita al joven para una vivencia más intensa de la vida comunitaria y de los valores de la Congregación. Los jóvenes fueron acompañados por sus respectivos animadores vocacionales, y demostraron alegría y curiosidad por conocer su nueva casa. Según el hermano Vinícius Tenedini, que actúa como formador, cinco de los siete jóvenes vienen del prepostulantado de Santo Ângelo y dos del de Canudos. Después de la llegada, los jóvenes se fueron ambientando en la casa y aprovecharon los momentos libres para conocer la ciudad, dice el hermano Vinícius. El sábado, 28 de febrero, durante la misa, tuvo lugar la presentación de los postulantes a la comunidad.
