Carta a Marcelino

P. Pierre Lafay

1838-10-27

En sus primeros años de funcionamiento la escuela de Firminy fue escuela parroquial, esto es, el municipio no ayudaba en el pago de los Hermanos. Era el párroco, P.Lafay, quien debía esforzarse en conseguir los recursos necesarios. No era tarea fácil, sabiendo que era escuela con cuatro Hermanos. El P.Lafay había pedido el 4º Hermano ya en el trascurso del primer mes del primero año de la escuela, pero tuvo dificultades para hacer los pagos convenidos. En octubre de 1838, antes del inicio del nuevo año escolar, el P.Champagnat comunicó al P.Lafay que retendría a los Hermanos en l?Hermitage, que ellos volverían a la escuela de Firminy solamente después del finiquito de las deudas y que procedía de aquella manera también con otras escuelas donde las cláusulas del contrato no eran respetadas (Carta 220). En la misma ocasión dos Hermanos ?visitadores? pasaron por Firminy, para discutir con el sacerdote una posible regularización del impasse. Este texto del P.Lafay refleja su angustia y preocupación por no tener condiciones de saldar las deudas y por saber que la escuela no reabrirá sus puertas. Pide al Fundador que le dé crédito y un poco más de plazo. Esa tema tendrá continuación más adelante. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Firminy, a 27 de octubre de 1838.

Muy Señor mío:

En el momento en que la llegada de sus Hermanos para empezar las clases, le aseguro que he quedado sorprendido y apenado por la severidad con que me trata usted. Manifesté a los queridos Hermanos que han venido a visitarme últimamente, que es imposible en este momento efectuar más desembolsos para las aulas escolares, teniendo en cuenta que me queda mucho por pagar de lo que se ha hecho hasta ahora. Sin embargo, si Ud. me da tiempo, haré lo que pueda hasta donde me permitan mis posibilidades. No quisiera hundirme más en deudas,pues sería muy desagradable dejar tantos problemas si llegara a fallecer, o como se lo dije al H. Juan Pedro, al inicio pude contentarme con tres Hermanos, pues así lo había yo prometido a la parroquia. De esta suerte el bien que se puede hacer queda muy imperfecto. Le suplico por segunda vez que si tiene la bondad de armarse de paciencia, apenas entre en situación más desahogada lo complaceré en todas sus demandas. Le ruego haga de modo que pueda empezar las clases por la fiesta de Todos los Santos. Con esa esperanza, tengo el honor de ser, muy Señor mío, su seguro servidor y colega,

LAFAY, Cura Párroco.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 129.58.1

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