Carta a Marcelino

Mons. Jean-Baptiste Pompallier, Obispo de Maronée

1836-12-10

D. Jean-Baptiste Pompallier, coordinador del primer grupo misionero marista que partió para la Polinesia, desde el 12 de noviembre se encontraba en el puerto del Hâvre, en el norte de Francia, esperando para abordar la corbeta Delphine, un velero totalmente dependiente de los buenos vientos para levar. La larga travesía oceánica tuvo inicio hasta el 24 de diciembre de 1836. Durante el tiempo de espera escribió esta carta al P.Champagnat, comunicando las últimas gestiones que había hecho en París para la aprobación de la rama de los Hermanos Maristas. Ese texto y el apéndice del documento siguiente son las últimas comunicaciones que tenemos de D. Pompallier, dirigidas al Fundador. Ciertamente él escribió otras veces, pero los textos no nos han llegado. Por ejemplo, la carta del P.Champagnat del día 27 de mayo de 1838 es respuesta a una misiva de D. Pompallier, venida de la Bahía des Iles, en la Polinesia. (PS 194).(Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

[1] Ud. me cree lejos, en el Océano y estoy todavía en el Havre con todos mis colaboradores. Los elementos, hasta el presente, han sido enteramente contrarios. Esperamos que Dios les ordene en nuestro favor. Le pedimos por eso porque se nos hace tarde el embarcarnos para cumplir nuestra misión. Dígnense unir sus oraciones a las nuestras y a las de todos nuestros queridos Hermanos. Nuestra Señora del Hermitage es bien poderosa.

[2] Ha recibido Ud. una carta mía cuando yo estaba en París? Por esa carta le he puesto al corriente de mis gestiones para la autorización de nuestros Hermanos. Ha visto al Sr. Cholleton con relación a este asunto? Las cosas estaban muy avanzadas. Qué no hubiera hecho para poder continuarlas? Después que Mgr. de Pins, el Sr. Cholleton y Ud., han recibido mis cartas, hubiera sido preciso escribir al ministro de Instrucción pública para agradecerle su benevolencia, considerando desde entonces como cierta y próxima la obtención de la ordenanza real. Habría correspondido a Monseñor el hacer esta carta, o bien a Ud., haciéndola legalizar por Su Ilustrísima. Es así? en una palabra, cuál es su situación sobre este asunto? Cuán a gusto estaría yo al conocer el éxito para el bien de la Religión y de nuestros Hermanos! Comuníqueme todavía sus queridas noticias antes de mi embarque, me daría mucho gusto!

[3] En una carta le había rogado decir mil cosas buenas a muchas personas. Ha podido hacerlo? Cómo van las cosas por Valbenoite? Aquí tratamos de hacer fuego y llama los domingos y las fiestas; los Curas nos ponen a todos a contribución para sus rebaños mientras esperamos un viento favorable que nos permita hacernos a la vela. Vamos, sin adiós todavía, estaremos en Francia, tal vez hasta finales de diciembre. Pero sin adiós, hasta el momento en que nos hagamos a la vela para Oceanía. Todos los Padres misioneros y los Hermanos le presentan sus respetos y su unión en Jesús y María, en los Sagrados Corazones en los que yo también soy con mucho afecto, mi Reverendo Padre, vuestro muy humilde y obediente,

POMPALLIER,

Ob. de Maronée, Vic. apoSt.de Oceanía Occid.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 126.10

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