Sacado de «J. M. Chausse, Vie de M. labbé Jean-Louis Duplay», Delhomme et Briguet, libreros-editores, Paris, Lyon, Saint-Etienne, 1887, t. 1, pp. 278-279; reproducido en AA. pp. 122-123.

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Se puede decir con toda verdad que el sacerdote Jean-Louis Duplay, su hermano, es la causa de la existencia de los Hermanitos de María. Yo no habría emprendido nunca, y menos aún continuado, esta obra, si él no la hubiera claramente aprobado.
Pero hizo más: al llegar el feliz momento de su fundación definitiva, fui a hablarle, como hacía siempre en los asuntos de alguna importancia. A la vez que se interesaba en mi proyecto, no creyó que, en una primera fase, tuviera que dejar mi puesto de Vicario de Lavalla para consagrarme por completo a la obra.
Habiendo tenido ocasión de hablar largamente de mi obra con el Sr. Dervieux, Párroco de Saint-Pierre, en Saint-Chamond, sus ideas cambiaron. Cuando lo volví a ver, me dijo que vería con mucha pena que mis proyectos no fueran realidad.
Me repitió que había que seguir adelante, que siendo ésa una obra de Dios, no tenía nada que temer. Me quedé muy satisfecho y reconfortado por estas palabras y, desde entonces, luché con mayor confianza contra las adversidades que se me oponían.

Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives

fonte: Extrait de: J.M. Chausse,