Carta de Marcelino – 065

Marcellin Champagnat

1836-05-08

El Padre Champagnat deberá confiar, cada año, al Sr. Mazelier sus Hermanos de 20 años, si no quiere correr el riesgo de verlos marchar al servicio militar para 7 años o bien pagar una fuerte suma para que algún joven se comprometa a hacerlo en su lugar. Por eso se comprende fácilmente el gran interés que tiene por el proyecto de fusión de las dos Congregaciones y ya comunica a su cohermano las noticias importantes del Instituto.

V J. M. J.

Notre-Dame de lHermitage, 8 de mayo de 1836.

Sr. Superior:

Un año más acudimos para pedir que ayude a los cuatro Hermanos que le envío. Sin el servicio que usted nos presta, estos cuatro Hermanos estarían en verdadero peligro. Me siento obligado a atenerme a las condiciones que hemos aceptado . De verdad que nos presta usted un servicio muy grande. Espero que algún día podamos devolvérselo. Si tiene usted alguna deuda con los libreros de Lyon, yo la abonaré. Mientras tanto, le envío trescientos francos.
No necesito hacerle ninguna recomendación sobre los hermanos que le envío. En todos los aspectos, estarán mejor en sus manos y en su casa que con nosotros.
Sigo creyendo que nuestras dos instituciones pueden caminar juntas, que las reglas son prácticamente las mismas. Su diócesis no perdería nada. Estableceríamos, bajo su autoridad, un noviciado donde podríamos enviar enseguida cierto número de novicios. Tenemos necesidad de hacerlo, pues nuestra casa está demasiado llena en este momento. Los Hermanos formados en ese noviciado serían destinados a los alrededores, según la necesidad, lo que evitaría gastos de viaje. Las solicitudes que nos llegan de su región se verían atendidas antes y con más facilidad y, bajo su supervisión, no harían más que prosperar. De esta manera, La Voulte, Mondragon, Laries , Mèze, etc. que nos dirigen insistentes peticiones, serían rápidamente atendidas. Que en todo esto, se haga la santa voluntad de Dios. Con esta unión, que me parece factible, sólo pro-curaríamos la gloria de Dios y extender la adecuada instrucción.
Por lo que se refiere a nuestra autorización, no tardaremos en tener-la; al menos, esto es lo que esperamos; una vez más, todo está en manos de Dios.
Acabamos de recibir la autorización del Soberano Pontífice y nos hacemos cargo de la misión del norte de Polinesia, a donde enviamos cinco de nuestros Sacerdotes y dos de nuestros Hermanos. Encomendamos encarecidamente esta misión a sus fervorosas oraciones.
Le enviaría al Hermano Justin, pero no ha podido recuperarse del todo; lo hemos enviado a tomar los aires. En cuanto al Hermano Apollinaire, puede usted considerarlo como a sus órdenes, pero ya sabe en qué situación se encuentra .
Señor y muy digno pastor, reciba la seguridad de la gratitud con la que tengo el honor de ser su muy humilde y respetuoso servidor,
Champagnat.

P. S. Las propuestas que le hago vienen de parte del Sr. Colin, Superior General de la Sociedad de María.
Le ruego transmita mis mejores saludos a su Sr. Vicario y al Sr. André.

Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives

fonte: Según envío autógrafo, AFM, 112.1.

VOLVER

Carta de Marcelino - 328...

SIGUIENTE

Carta de Marcelino - 066...