Proyecto Marista Misión ad gentes
Alex escribe desde Burdwan: 23 meses después de nuestra llegada a Bengala Occidental, ahora ya estamos en nuestra casa como comunidad marista en la nueva misión para niños de la tribu, en Burdwan. Después de la firma de un contrato de tres años entre nuestro Superior de Sector, en representación de los Hermanos Maristas y el Obispo Cyprian Monis, en representación de la Diócesis de Asantol, nos hemos trasladado a la residencia para niños de la tribu, que es propiedad de la diócesis. El 2 de enero pudimos celebrar el día de nuestra fundación en el nuevo edificio de la residencia. Era también el día que el obispo eligió para la ceremonia de entrega. Presenciaron la celebración un buen número de sacerdotes diocesanos y religiosos. Desgraciadamente hubo muy pocos niños de la residencia ese día porque era durante el período de las vacaciones para los estudiantes.
Al comienzo de la celebración eucarística el H. Alex presentó un ?power point? de 30 minutos sobre nuestra Congregación y nuestro Fundador. Puesto que era la primera vez que un buen número de sacerdotes y religiosos (hermanos y hermanas) escuchaban hablar de los hermanos maristas, la presentación fue muy apreciada y despertó muchas preguntas en quienes estaban presentes en la ceremonia. Después de la misa, el obispo celebró el traspaso oficial de la responsabilidad de la comunidad del colegio a los hermanos. Después tuvimos una comida fraterna todos juntos. Fue realmente una maravillosa y significativa celebración para todos nosotros que comenzamos nuestra nueva misión en el día de la fundación.
Ahora los tres estamos viviendo en el edificio de la residencia con 31 niños. Un señor del lugar ?Buddhan? está ayudándonos, a nosotros y a los niños, mientras nos habituamos a las costumbres locales y a la gente. Los niños están muy contentos de recibirnos y estamos entusiasmados y planeando el futuro inmediato para ver cómo podemos ayudar a estos niños en el mejor modo posible.
En este momento, tenemos 31 niños que tienen entre 10 y 17 años de edad. Están pagando 300 rupias (US$ 7) al mes por su pensión y alojamiento. Recibimos alguna ayuda externa del servicio social de la Diócesis y el resto, de nuestras propias fuentes de donación. Además de esto, hemos comenzado a desarrollar nuestro propia huerta para tener vegetales y fruta. La Diócesis ha puesto a nuestra disposición un trozo de tierra bastante grande. Ahora estamos plantando arroz con la esperanza de producir y tener alimentos de primera necesidad para los niños y para nosotros, durante una buena parte del año. Cerca de la residencia hay dos escuelas del Gobierno y los niños van a estas escuelas a estudiar. A veces, por la mañana, y sobre todo, por la tarde, ofrecemos clases particulares extras y cursos de recuperación para los niños con bajo rendimiento escolar.