Septiembre ? octubre 2010

Sorpresa. Es la denominación que mejor encuentro para comentar algo acerca de este curso: Manziana 2010. A él hemos acudido 26 hermanos, incluidos ahí un sacerdote y un hermano marianistas, además de los tres hermanos responsables de la organización y dirección del curso, llamado ?AMANECER? para quienes llegamos ya a la ?tercera edad?.Sorpresa es ante todo el hecho de haber llegado ya a la edad cercana o recién pasada de los 70 años. Ya estamos a estas alturas, época de la jubilación (de ?júbilo), de dejar tareas que lo han sido por toda la vida, de descubrir rutas en una MISION que no termina. Es un grupo con capacidad que al llegar y mirar desde este punto, no puede dejar de exclamar ?Gracias a la vida que me ha dado tanto? (V. Parra).No fue menos sorpresa recibir en casa (en esta casa) ya en los primeros días al H. Emili Turú, Superior general, trayéndonos la reflexión de nuestro último Capítulo general, con su llamada a ?caminar de prisa? en una vida religiosa de auténtica novedad, porque es dar respuesta a un mundo que exige plenitud a los discípulos de JESÚS. Aunada a este llamado también reflexionamos con el H. Ernesto Sánchez, Consejero general, la ?comunidad marista? que debemos ser, animando desde la ESPIRITUALIDAD MARIANA (H. Giovanni Bigotto) para seguir viviendo las exigencias de la MISIÓN MARISTA ante un mudo de desafíos. La misión no ha terminado, hoy nos pide santidad y nos ofrece caminos de renovación. También con el H. Giovanni recibimos información amplia en torno a nuestros santos y sus causas en el estado actual: H. Francisco, H. Basilio, nuestros mártires en diversos puntos de la geografía marista. Otra reflexión que va adquiriendo madurez, la tuvimos con ?Chema?, naturalmente en torno a la presencia del laico en nuestra Iglesia y en la Congregación, empujando hacia la comunidad en la MISIÓN y en la ESPIRITUALIDAD marista.Así de sorpresa en sorpresa, íbamos descubriendo una actualidad que es también la nuestra, cuando llegó el tiempo de trasladarnos por 10 días a los lugares maristas: L?Hermitage, La Valla, Le Rosey. Sorpresas nuevas. Desde estos lugares de la cuna del Instituto pudimos exclamar ?En el principio? (Gen. 1,1) así empezó todo. En la modestia y humildad, en la pobreza y en el compartir de La Valla, como aún se muestra o en el Hemitage renovado sin perder su originalidad. Hemos descubierto los inicios de de una gracia que ha llegado hasta nosotros, desafiando la renovada respuesta de la vida marista con la misma creatividad del Espíritu que tuvo en sus orígenes. Desde la modestia y pobreza se dio la respuesta, la que Dios exigía, a un mundo desafiante y ansioso de la instrucción y educación cristiana. Rosey, La Valla, L?Hermitage cuna evocadora de los orígenes maristas. Le Puy, Fourvière, lugares que manifiestan con sus épocas a una sociedad necesitada de Dios, abiertas a Él desde sus necesidades, muchas veces primarias, como era la salud, el hambre o la instrucción. Fueron las fuentes de nuestras Congregaciones y Sociedades Maristas y otras eclesiales que hoy nos muestran los caminos del pasado y nos interrogan sobre los desafíos del futuro.Un aspecto más, y no el menos, a destacar es la presencia en L´Hermitage de la comunidad marista, en ella participan hermanos de diversas provincias, pero también laicos, laicas y un matrimonio que dan hoy acogida fraterna, testimonio alegre e inspiración de una vida marista compartida, al servicio del cariño por nuestras fuentes y al mismo tiempo de la actualidad y permanencia del carisma marista, sin fronteras de países o de estados de vida.Así de sorpresa en sorpresa nuestro curso de ?Amanecer? desde nuestra ?tercera edad? se ha ido desarrollando en este primer mes. Aun nos queda otro en el cual, seguramente seguirá habiendo la sorpresa del Espíritu. Él espera de nosotros, como Congregación Religiosa y como religiosos, apertura para vivir tantas etapas sorprendentes con la protección maternal de María viviendo siempre ?bajo tu amparo, Santa Madre de Dios?._________________H. Rigoberto Limón Limón fms