Szent Pál Katolikus Általános Iskola
El 1 de septiembre iniciamos el curso y también la presencia marista en la escuela Szent Pál de Karcag. Esta escuela ha funcionado hasta ahora bajo la administración del ayuntamiento de la ciudad. Desde este curso el obispado de Eger se ha hecho cargo de ella y los hermanos maristas nos hemos hecho presentes y nos responsabilizamos de la pastoral escolar. Alrededor del 80% del alumnado es de etnia gitana. En estos momentos es la única escuela católica de la ciudad donde la mayoría son reformados o protestantes; la presencia católica representa sólo un 30% de la población.
A partir de este año la escuela ha pasado de ser laica a católica. Para resaltar este paso, el primer día del mes hubo la presentación con la presencia de las autoridades políticas y religiosas de la ciudad y de la diócesis, respectivamente. Anteriormente todos los alumnos y profesores participamos en la misa que se celebró en la iglesia católica de la ciudad. La fiesta concluyó con una comida de hermandad en la que participaron las autoridades, el claustro de profesores y los cuatro hermanos maristas que, por primera vez, ?aterrizábamos? en esta escuela.
Anteriormente ya pudimos visitar las viviendas de nuestros alumnos. Antes del inicio de las clases -como es tradición en la escuela- los profesores van a casa de sus alumnos para anunciarles que la escuela empieza al día siguiente y comentar algún detalle más del inicio de curso. Esto nos permitió conocer más de cerca la realidad social de nuestros alumnos que, como ya hemos comentado, la mayoría son de etnia gitana.
Ahora que ya han pasado varios días, podemos decir que la acogida, tanto por parte de los profesores como los alumnos, ha sido maravillosa. Empezamos a vislumbrar necesidades y carencias en recursos humanos y materiales, pero ganas no nos faltan, ni mucho menos.
Los hermanos que formamos la comunidad de Karcag son: Rémi Véricel, el veterano del grupo y el único hermano que está en Hungría desdela ?refundación? marista en este país, ahora hará unos 20 años, y Josep Miquel Mont, Pere Catalá y Jordi G. Llussà. Vivimos en una casa de alquiler un poco alejada de la escuela y nos trasladamos en coche y en bicicleta. Hay que decir que la mayoría de la población se traslada en bicicleta pues el terreno es muy llano. Karcag es una ciudad de unos 20.000 habitantes y con un acentuado carácter agrícola. Todas los alrededores son campos y granjas. Se encuentra al oeste de Hungría, a unos 60 km. de la frontera con Rumanía, y es una de las puertas de entrada al parque nacional de Hortobágy, bañado por el río Tisza, el segundo más importante de Hungría después del Danubio.
Este año es nuestro inicio aquí en Karcag y queremos vivir con mucha ilusión, con aquella ilusión de empezar una nueva presencia marista en un lugar y en una situación de necesidad educativa y social. Somos conscientes de que solos no podemos hacerlo todo, por eso nos ponemos, como María y Marcelino, en las manos de Dios y con ganas de trabajar por aquellos que más lo necesitan. Deseamos que todos tengamos un muy buen inicio de curso y que, granito a granito, vayamos convirtiendo nuestro corazón en UN CORAZÓN NUEVO PARA UN MUNDO NUEVO.
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H. Jordi