12 de julio de 2006 SUIZA

Un nuevo esfuerzo por los Derechos Humanos

El 19 de junio pasado comenzó una nueva etapa en el trabajo de las naciones del mundo para lograr que hombres y mujeres, niños, niñas y jóvenes sin distinción alguna puedan disfrutar plenamente de sus derechos como personas. La fecha marca el comienzo de un nuevo organismo al interior de las Naciones Unidas: El Consejo de Derechos Humanos. Este nuevo organismo tiene una importancia similar al Consejo de Seguridad y al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, y será el responsable de ?promover el respeto universal para la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todos, sin distinción de ningún tipo, con justicia y equidad?, según la resolución de la Asamblea General de marzo de 2006 por la cual se creó este Consejo (leer más:
* www.ohchr.org
* www.ishr.ch

Durante 60 años (1946 ? 2006), la discusión sobre temas de Derechos Humanos se realizó por medio de una Comisión, que dependía del Consejo Económico y Social (ECOSOC), y cuenta entre sus logros la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y de 7 instrumentos de derecho internacional sobre Derechos Humanos, incluida la Convención de los Derechos del Niño (1989). El nuevo Consejo sustituye a la Comisión, estableciendo así una mayor importancia de los Derechos Humanos dentro al interior de las Naciones Unidas, y marcando una reestructuración de la Organización que todos esperamos ayude a establecer mecanismos más efectivos para la consecución de la paz y la seguridad entre las naciones, el desarrollo socioeconómico de los pueblos y un mundo con justicia e igualdad de oportunidades para todos.
Durante estos días, los representantes de los gobiernos tendrán reuniones diarias para dialogar sobre los temas más apremiantes en materia de derechos humanos: la pobreza, la discriminación, la intolerancia religiosa, los conflictos armados, la corrupción… son realidades que siguen planteando retos para todas aquellas personas que trabajan por un mundo mejor. También discutirán sobre las formas que adoptarán para la organización del nuevo Consejo, los temas que tratarán en futuras sesiones y la revisión que los mecanismos y procedimientos heredados de la Comisión anterior.
Los maristas no somos ajenos a este cambio. Hace ya muchos años comenzamos a explorar nuevas presencias educativas, formadoras y evangelizadoras en ambientes distintos de la educación formal, urgidos por las realidades apremiantes de muchos niños y niñas de nuestras comunidades. Ahora iniciamos una presencia en foros internacionales para hacer eco de las voces de estos niños, niñas y jóvenes con quienes y para quienes trabajamos. Coincide esta nueva presencia con los cambios al interior de Naciones Unidas. Es una buena oportunidad para aportar nuestra riqueza como educadores y formadores de niños y jóvenes, la actualidad de nuestro carisma y sobre todo, la vida que vibra en cada escuela, en cada reunión, en cada actividad donde hay un corazón como el de Marcelino, lleno de pasión por Dios y por los demás. Ésa es nuestra experiencia y ésa es nuestra palabra, la que compartiremos aquí en Naciones Unidas.
Que María, nuestra Buena Madre, nos anime en nuestro trabajo por la promoción de los niños, niñas y jóvenes. Ella, en su canto del Magnificat, nos enseña a manifestar la grandeza de Dios que hace opción por los pobres y sencillos. Junto con ella, proclamemos que Dios quiere una vida digna para todos sus hijos e hijas.

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